Homenaje al ánfora republicana

Los investigadores del Museo de Almería que han estudiado el ánfora encontrada hace unas semanas por la tripulación del pesquero 'Juan y Christian', a unos 55 metros de profundidad frente a las costas de la playa de Los Muertos de Carboneras, han determinado que la pieza es romana y republicana. Pero antes de que los guardianes de la Memoria Histórica sufran espasmos preorgásmicos, me veo en la obligación de precisar que la pieza, con labio en forma de collarín, asas ovales con acanaladura vertical y cuerpo cilíndrico con un pivote sólido rematado en su interior con una bola de arcilla, fue realizada probablemente por un artesano del Valle del Guadalquivir unos 270 años antes de Cristo. Sí, ya sé que es un fastidio, pero la República a la que se hace referencia es la romana, un periodo de la historia de Roma que se extiende desde el 509 a. C., cuando se puso fin a la Monarquía romana con la expulsión del último rey, Tarquinio el Soberbio, hasta el 27 a. C., fecha en que comienza el Imperio Romano. Disculpen la chapa, pero lo hago por el bien de todos aquellos que cuando escuchan la palabra “república” saltan impulsados como por un resorte a desempolvar banderas tricolores y flamear agravios y dolencias, para que no se pongan en evidencia una vez más. En Almería lo vemos cada vez que algún grupo de desinformados, comandados por los informadores oficiales de la cosa,  ciñe banderas y bufandas trifásicas sobre la sufrida escultura de nuestro paisano Nicolás Salmerón, que debe estar el hombre hasta el gorro frigio de tanto disparate metafísico. Y es que aunque el hijo más  ilustre de Alhama fue Presidente de la I República, razones biológicas tan determinantes como la propia muerte le impidieron conocer la bandera tricolor, ya que el bueno de don Nicolás pasó a mejor vida en 1908, veintitrés años antes de la proclamación de la II República. Pero vamos, que si quieren, se monta una jornada reivindicativa en torno al ánfora y todos y todas tan felices.