Fluye espontáneamente

Emilio Sánchez de Amo
14:00 • 26 ene. 2019

El escritor Michael Ende tuvo el acierto de crear lo que hoy es un clásico de la literatura juvenil, ‘La historia interminable’; en ella, el protagonista, Bastián se pregunta “…qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente, dentro hay sólo letras impresas sobre papel, pero sin embargo…Algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera…” Esto mismo pasa con nuestro patrimonio cultural tangible e intangible, tras cada joya cultural se encierra parte de nuestra historia como pueblo, y es fundamental que lo acojamos para avanzar pues, cuando uno emprende un camino, debe saber de dónde parte y cómo llegó hasta allí.


Por eso, es una gran noticia para Almería que por fin se vaya a ejecutar a partir del verano la restauración del Cable Inglés, gracias al compromiso del ministro Guirao y la labor de la Autoridad Portuaria, a pesar de incrédulos y destructores de este Bien de Interés Cultural.


Actuaciones así transforman la ciudad y consiguen una Almería para vivirla, no para sufrirla. Y es que la capital pierde protagonismo y vive de espaldas al mar, desaprovecha su legado histórico-cultural y es hostil para los niños, mayores y personas con discapacidad; una ciudad en la que el ladrillazo, el amiguismo, el inmovilismo, el clientelismo mísero y la falta de asunción de responsabilidades así como de gallardía para exigir en Madrid a los suyos inversiones para Almería, han confeccionado nuestro entorno en más de 15 años de gobierno del PP. Pero al alcalde se le ha acabado el cuento tras la venta de Andalucía a la derecha extrema, ¿o va a seguir responsabilizando a la Junta de su incompetencia como alcalde?



Ya podría al menos el primer edil seguir la estela socialista en lo que a Cultura se refiere y convertir Almería en Capital Cultural del Mediterráneo, lo que requiere muchísimo más que mal confeccionar una programación de espectáculos. Pero claro, ya lo dijo el filósofo griego Diógenes: “La cultura es un saber del que no tiene uno que acordarse, fluye espontáneamente”.





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