El colibrí zurdo de los aztecas

Vayamos atando cabos. A finales del pasado mes de enero, el Presidente Iberiaplus voló a Méjico en visita oficial para celebrar que los mejicanos habían elegido a otro presidente supermolón, superprogre y superchachi. En el Distrito Federal, los presidentes de Méjico y España estrecharon relaciones, lanzaron mensajes de paz y bien sobre la situación venezolana y después de eso Andrés Manuel López despidió a Pedro Sánchez con mucho cariño y un fuerte aplauso. ¿Hablaron de algo más durante su encuentro? Nunca se sabe, porque el Dr. Fraude es muy amigo de ir desvelando su agenda en dosis ingrávidas y sutiles, como si en lugar de hacer política escribiera haikus. Ahora bien -y aquí es donde empezamos a deducir- a la vuelta de ese viaje, el Ministro de Cultura, el almeriense José Guirao (que por entonces no tenía ni idea de lo malísimamente mal que estaba Almería) anunció sorpresivamente que el Gobierno de España renunciaba a incluir el 500 aniversario de la llegada de Hernán Cortés a Méjico en su Plan de Acción Cultural Exterior (PACE). El tema pasó sin demasiado revuelo y sólo nos llamó la atención a cuatro fachas de esos que pensamos que la historia de España tiene, como la de todos los países, páginas admirables y episodios sombríos que hay que asumir con naturalidad y sin dejarse llevar por memorias históricas cortadas a medida, complejos tontos o brotes de idiotez. ¿Anunció el señor López Obrador -hombre de indudable raíz indígena, como bien prueban sus apellidos- al señor Sánchez su majadera idea de enviar una carta al Rey de España y al Papa exigiendo disculpas? Con el Dr. Falcon nunca se sabe, pero póngase usted en lo peor. Y lo peor, naturalmente, ha sido ver lo poco que han tardado los ofendidos y acomplejados de guardia en sumarse al corrido azteca del agravio, que son los mismos -por cierto- que también van como Los Puntos, llorando por la Granada mora. En fin, debe ser el poderoso influjo de Huitzilopochtli, el colibrí zurdo de los aztecas.