Silencio, especulaciones y hervideros

Los manuales de Teoría de la Comunicación suelen hacer referencia al concepto “espiral de silencio” para describir el temor del individuo a mostrar opiniones y comportamientos ajenos a las corrientes mayoritarias.

Esto es algo que vino a explicar con su proverbial mordacidad Alfonso

Guerra cuando se colgó la Leica del colmillo y dijo eso de que quien se movía no salía en la foto. Pero lo cierto es que el silencio es al periodismo lo que el cultivo hidropónico a la agricultura, pues permite plantar titulares sin sustrato informativo. En Almería hay partidos que han apostado por invernar a sus cabezas de lista a las municipales con una doble capa de plástico silencioso, que por un lado sella la curiosidad periodística pero por otro filtra nombres, apellidos y perfiles a la prensa más ansiosa, a ver si alguien pone en la pasarela a alguien para que le vayan haciendo un traje de todos los colores. Pero vayamos por partes. En Vox han parado un momento la refriega interna de arrimados y sobrevenidos para soltar el nombre de un viejo enemigo del Ayuntamiento que pleiteó y perdió por unos terrenos de memoria inflamable. Y aunque la nominación aún no es oficial, él ya lo había sido. Pero déjenme seguir jugando con las palabras igual que otros juegan con la paciencia de la prensa. Dijo Fran Hervías, el responsable de organización de Ciudadanos (los otros que faltan por enseñar las cartas) que en Almería habría una “sorpresa tranquila”. Y puede que al final no asistamos ni a lo uno ni a lo otro porque, a estas alturas, la sorpresa sería que después de todo este tiempo de búsqueda CS no presentase un cambio de cara en su cartelería municipal. Pero que vaya a ser algo tranquilo todavía está por ver, porque no sabemos cómo reaccionaría el actual portavoz si, como apuntan desde el entorno de su partido, el candidato a la alcaldía vaya a ser finalmente una candidata. Lo anunciado por Hervías puede acabar convertido en un hervidero. Ya veremos.