Vox llenó el Cervantes y dejó en la calle a cientos de almerienses

Lo que supuso Podemos en la izquierda política española hace unos años lo está siendo en la derecha hoy el grupo de Abascal. Los cambalaches, titubeos y corrupción del PSOE llevó a que el votante de izquierda se fijara en un grupo de jóvenes profesores que desde la izquierda estaban reclamando un profundo cambio en la política de casta que se estaba llevando a cabo y les votó con ilusión y esperanza. En una derecha rota y deslucida por la corrupción del PP y con un Rajoy acobardado ante las leyes de la izquierda y la secesión catalana, parecía que esa ilusión se centraba en Cs, los y las naranjas de Rivera. El miedo de éste a la derecha, el querer y entender que las elecciones se ganan en el centro, el mensaje a los votantes de que ellos desde ese centro podían aliarse unas veces con PP, otras con PSOE, le ha pasado factura desde los dos frentes del bipartidismo. Ciudadanos tuvo unos resultados muy buenos en Andalucía, pero no los suficientes para convertirse en el relevo de una derecha que lo necesitaba, y ello en parte por una política permitida a Juan Marín desde la dirección de Cs de apoyo al gobierno del PSOE de Susana. El veintiocho se sabrá si España es de derechas, de izquierdas o de centro, pero mientras nos llega la respuesta, Vox se ha presentado en sociedad, lo hizo el dos de diciembre en Andalucía y su éxito fue una sorpresa, las encuestas les daban cero o un escaño, consiguió doce. Y eso lo hizo cuando no se sabía si el voto a Vox era útil o se estaba tirando. Hoy vemos en Almería que los partidos clásicos no llenan los recintos, que el Cervantes se les queda grande a la mayoría de ellos, pero llega Vox a ese mismo teatro y deja a cientos de almerienses en la calle, ante una pantalla donde seguir las palabras de los oradores. Todo apunta a que los votantes de derechas han encontrado en Vox un partido al que seguir, un partido que les dice las cosas que quiere oír. ¿Puede Vox ser el relevo del PP, como lo fue AP de UCD? Otra pregunta que puede ser contestada en las votaciones del último domingo de este mes de abril, y que tiene muy nerviosos a los dirigentes provinciales del PP. Se quiera reconocer o no, la campaña la está marcando Vox, como en su tiempo lo hizo Podemos. Estos han cerrado su ciclo, ya forman parte de la casta política, Vox está por ver lo que hará.