Miguel Cazorla presentaba su lista al Ayuntamiento de la capital

Eos complicado analizar lo que no se conoce, y a excepción de los dos primeros candidatos, Miguel Cazorla y Rafael Burgos, el resto de la lista la conforman personas a las que no hemos conocido en ambientes políticos. Desearles suerte a los nuevos y que sea para bien de ellos y de los vecinos de Almería su paso por este angosto mundo en el que algunos han convertido a la política municipal. Que Miguel Cazorla nos va a seguir sorprendiendo lo tenemos muy claro por estos lares: ¡genio y figura! La primera sorpresa de su nueva etapa ha sido la propia presentación de su candidatura al ayuntamiento ante el Cable Inglés. ¿No les parece a ustedes extraño o sorprendente que algo tan importante como la candidatura de C´s al ayuntamiento más importante de la provincia se haga sin la presencia de algunos de los líderes locales, regionales o nacionales del partido? Pues se hace. Sorprende el señor Cazorla de nuevo a los ciudadanos cuando él mismo hace la presentación de su lista y de su candidatura, sorprende en esa presentación la ausencia de la lideresa de C´s en Almería, Marta Bosquet. No vamos a pedir que estuviera en la presentación de la lista el señor Villegas (lo mismo debería haber estado) y menos Arrimadas o Albert ¿pero Marta? que no haya estado la señora Bosquet tiene o debería tener alguna lectura política dentro del grupo, y nos demuestra una vez más que en C´s Almería se tienen conceptos distintos a la hora de hacer política. Que sea para bien. La primera sensación que saca uno de la foto de la candidatura es la soledad del corredor de fondo, y Miguel lo es. ¿Habría que preguntar si esa soledad por parte de los dirigentes de su partido ha sido buscada por el mismo Miguel o ha sido impuesta desde las alturas políticas de C´s? Analice la foto de la presentación con la imagen de los veintisiete candidatos ¿ve usted ilusión en las caras de los mismos? Medias sonrisas y poco más ¿Se sentían un poco solos los candidatos, abandonados de sus jefes? Pero ahí estaba el gran Miguel, corredor de fondo de la vida pública dispuesto a hacer el cambio político, económico y social de Almería. Esa ciudad de la que él critica la parálisis sufrida en estos años por el gobierno del PP, claro que él y Burgos han votado hasta hace cuatro días esa parálisis criticada al joven Ramón.