El PSOE nos devuelve el mineral

Antonio Felipe Rubio
11:00 • 10 may. 2019

Llama la atención la cantidad de vacuidades y sinsentidos que adornan el mensaje escenificado, cuando se va demostrando la cantidad de desmanes y desgracias que nos ha propiciado ese remedo de gestión en la Junta del PSOE, arrojando datos como los más de seis mil millones de euros y los 92 000 puestos de trabajo que han malogrado por inutilidad y/o sectarismo. La discrecional negativa e intencionada moratoria en la resolución de los expedientes de Medio Ambiente, Cultura, Urbanismo… ha sido la mayor expresión de venganza sectaria que la Junta del PSOE ha venido utilizando para rechazar a los no adeptos, cobijando a los aduladores del régimen.


Ya sea para emprender una actividad industrial o para la obtención de una licencia de concesión administrativa, la Junta del PSOE sólo atendía los “beneficios” electorales y la afinidad ideológica por encima de criterios profesionales y viabilidad demostrada. Ya podías tener la infraestructura, la financiación, recursos materiales y humanos, cartera de clientes… pero si no gustabas a la Junta del PSOE aparecía un pequeño problema que, en algunos casos, retrasaba hasta diez años tus papeles. Así, se han disipado iniciativas, aburriendo hasta las piedras y evitando que empresas, puestos de trabajo y riqueza se estableciesen en nuestra comunidad que, por otro lado, ha cobijado iniciativas en manos de inútiles arribistas que han dirimido en fracaso, pero regados por millonarias subvenciones e inversiones, algunas, desviadas hacia los más abyectos destinos.


Este mismo socialismo es el que se presenta ahora para solucionar los problemas de la ciudad; especialmente, cuando acabamos de conocer el proyecto -aprobado por la Junta del PSOE- para recuperar el mineral de hierro de las minas de Alquife. La autorización definitiva la otorgó el Ejecutivo de Susana Díaz y, en una primera fase “experimental”, se transportarán cien mil toneladas de mineral de hierro en un mix ferrocarril-camión. Las fechas anunciadas son los meses centrales de verano (junio, julio y agosto) desde Gádor a Carboneras, por la autovía. Autoridad Portuaria acaba de informar de que “no existirá acopio de material en la zona portuaria (…) y la estiba se realizará directa desde el camión al barco, y con las medidas anticontaminación (panel atrapapolvo, nebulizadores de agua, lavado de neumáticos…). Ante semejante dislate, el alcalde de Carboneras ha mostrado su rechazo. Y no es para menos. La ocurrencia de hacerlo en pleno verano es ofensiva para Carboneras, sobre todo por lo que tiene que soportar esta población que bascula entre el importante asentamiento industrial y un crecimiento turístico lastrado por la inutilidad de la Junta del PSOE, causante del desastre del Hotel Algarrobico, después de haber instado a su construcción “colaborando” con la inestimable gestión en una subvención de seis millones de euros.



Volviendo a los camiones del mineral, hagamos cuentas. 100 000 Tm dividido entre tres meses sale a 33 000 Tm al mes. Cada camión carga, haciendo estimación al alza, 33 Tm; o sea, al mes se involucran mil cargas (mil camiones). Si para las treinta y tres mil toneladas se necesitan mil camiones al mes y, según dice Autoridad Portuaria “no habrá almacén de mercancía y se hará del camión al barco”, entonces entendemos que entre carga; viaje de ida; descarga; viaje de regreso y vuelta a cargar empleamos una hora en todo el proceso (siendo generosos en puntualidad, eficacia… e incumpliendo toda normativa laboral). Ya tenemos 1000 viajes y mil horas de incesante trabajo. Ahora, dividimos 1000 cargas entre 24 (horas de un día), y salen 41,6 días si empleamos el mismo camión. O sea, que el barco ha de estar amarrado cuarenta días esperando a que se complete la estiba. La cosa cambia si disponemos de una generosa flota que inunde la autovía de camiones. La opción es detener la exportación agrícola, derivando todos los camiones existentes al mineral (más camiones al día) y, aun así, se tardarían unos cuatro días en cargar el barco. Por tanto, es falso que se pueda realizar la operación sin el acopio previo en un silo tipo “Toblerone”. 


Pero lo peor de este dispararte es que la “experiencia” será el primer paso para repartir entre Almería ciudad y Carboneras un número sensiblemente mayor de toneladas de mineral de hierro que la empresa tiene autorizado explotar y transportar por la autovía hasta el puerto de Almería y Carboneras. Un pringoso legado que nos deja la Junta del PSOE para que la actual candidata socialista nos ilusione con la “sostenibilidad” y el “modelo de ciudad” que retorna a los años setenta para rememorar la condenada “memoria histórica” de Almería y el mineral de hierro. Entre todas las promesas ficticias y hueras, nada hay sobre este asunto que el PSOE y allegados siempre han mantenido como factible y viable, y en clara colisión con el proyecto Puerto-Ciudad, devolviendo a la ciudad las sombras parduzcas de los años del polvo de mineral. Ese es el modelo de progresismo y de siglo XXI que nos espera, si antes no se remedia. 





Temas relacionados

para ti

en destaque