Lo que se hereda

Seguro que no imaginó Abderramán III cuando fundó la ciudad de Almería en el siglo X que, un siglo después, llegaría a su máximo esplendor como gran puerta de entrada y salida del comercio y cuna cultural de la época. Este elocuente orador vio rápidamente la situación estratégica del puerto, convirtiéndolo en uno de los más importantes de Al-Andalus. Y, a pesar de encontrarse el núcleo urbano en lo que hoy es Pechina, apostó por construir la Alcazaba como defensa. Diversas han sido las civilizaciones que han forjado Almería, y ésta ha ofrecido mucho al mundo en estos siglos de historia viva.

Pero, en 16 años de alcaldes de derechas, no se ha aprovechado este gran potencial de Almería. Se ha perdido la capitalidad real, se vive de espaldas al mar, ha aumentado la desigualdad en los barrios, no es medioambientalmente sostenible,…, en definitiva, el PP no tiene modelo de ciudad que invite a vivirla, privándonos de una ciudad acorde con las necesidades de los almerienses del siglo XXI.

El PSOE sí presenta un modelo de ciudad que conecta nuestra herencia con lo que somos y queremos ser. Bajo el proyecto ‘Almería, Puerta del Mediterráneo’ hay toda una declaración de intenciones, aunando el Mar, nuestra capacidad comercial representada por el Cable Inglés, y nuestro profundo poso cultural que debe ser otro gran motor de la vida almeriense, potenciando la cultura como esencia vital, no es suficiente mal programar espectáculos como en la actualidad, debemos conseguir que los creadores puedan desarrollarse y favorecer una industria entorno a todo el talento e historia que alberga este pequeño rincón de Andalucía.

Quizás creyó Ramón Fernández-Pacheco que porque le ocurriera como a Abderramán III, quien heredó el mando de su abuelo y emir Abd Allah al morir, en lugar de uno de los hijos de éste, que él volvería a hacer de esta tierra una ciudad próspera y cosmopolita, pero sólo ha conseguido que sea espejo del mal gestor, ¡que ser buen político no se hereda!