La Almería que conquista el futuro

Pues ya estamos en modo campaña electoral otra vez. El próximo 26 de mayo decidiremos la formación de los gobiernos de nuestras ciudades y pueblos, además de nuestros representantes en Europa y, en algunas comunidades, los autonómicos. 

Las elecciones municipales cogen a la ciudad de Almería en un momento dulce. Y lo es porque se ha hecho un buen trabajo en estos cuatro años, desbloqueando proyectos largamente esperados, como el soterramiento del paso a nivel de El Puche, la rehabilitación del entorno de la Alcazaba, el avance de las obras de la Plaza Vieja, el Puerto Ciudad, la recuperación de la antigua Estación de Ferrocarril, la ampliación del Paseo Marítimo..., que suponen ejes transformadores de la ciudad y cuya culminación tiene una hoja de ruta que no admite ni retrasos ni demoras, ni mucho menos experimentos.

El alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha sentado las bases de la Almería que viene, más moderna, inclusiva, participativa y amable. Una ciudad renovada que no puede interrumpir, ahora que ha alcanzado su velocidad de crucero, una dinámica de transformación y mejora que va a suponer un salto cualitativo con respecto a la Almería que conocemos. 

Es tiempo de ofrecer propuestas, pero Ramón parte con una ventaja respecto a los demás, una ventaja que se gana con hechos, no con palabras: su gestión al frente del Ayuntamiento. Y en esto si algo puede ofrecer es confianza para administrar y atender el momento de crecimiento y transformación que va a emprender la Almería que viene. Confianza mutua con los almerienses para, gestionado el presente, conquistar el futuro gracias al talento. 

Porque el talento va a seguir siendo la principal fortaleza del equipo de Ramón para el Ayuntamiento, con una candidatura renovada, fiable, de capacidad contrastada e ilusionada con hacer de su ciudad la Almería que todos queremos. Hemos pasado de ser una ciudad que destacaba por su capacidad de superación a ser un referente de éxito e innovación. Ha costado mucho llegar hasta aquí y no podemos retroceder ni para tomar impulso. Estamos ante el momento de Almería.