Asesores y liberados

Lo malo no es que tengamos una crisis y que haya recortes. Lo malos de verdad es que no podamos entendernos y para colmo entremos en una campaña electoral donde el significado de las palabras parece que se hubiera marchado de vacaciones. Véase el campo semántico de la palabra asesor. De ser el oficio de un entendido que puede dar consejos sobre determinada materia, oficio noble donde los haya ya que linda entre la prudencia y el saber, ha pasado a ser un tipo que por no tener nada que hacer recurre a su partido para que le facilite empleo y sueldo. Aquí en Almería la Diputación sería como la cerda recién parida más allá de su noble título de excelentísima. Llevamos dos años oyendo supuestas granujerías administrativas en torno a los asesores del PSOE y del PAL. Ya creíamos que esta pelea de arrabal se había acabado. Ahora sin embargo aparecen los asesores y liberados del PP y menos mal que son menos por que si fueran más tendríamos que meterle fuego a la palabra austeridad. De todas formas los peperos tampoco deben presumir de monjes de la Tebaida porque con el poco tiempo que llevan en el poder, entre asesores y liberados ya va un motón. ¡Cómo les cunde, oiga! A ver si la mala costumbre recorre solo los consistorios socialistas y no entra siquiera en los del PP. Como leerían ayer tenemos otra vez palabras gordas con el asunto. Se ha publicado que la Cospedal no tiene un euro para farmacias pero aí para sus asesores porque les ha puesto un sueldo bastante majo... No entraré en los honorarios de Esperanza Aguirre, secreto científico hasta el momento como el de esos diabólicos neutrinos que dicen que corren más que la luz. A pesar de que en punto a dineros creíamos saberlo todo, ahora resulta que existe un misterioso invento para abrir la caja pública, es el llamado "complemento opaco" por el cual hasta la Presidenta de Madrid se repela un buen pasar a costa del erario público. He dicho tantas veces que a todos nos gusta el pringue y que nadie debiera alardear de puro en política, que cuando surge alguna cuchipanda del estilo del tú más me da la risa tonta como la del Mandonio que nadie sabía por qué se carcajeaba de todo.