Incomodidades socialistas

Luis del Val
11:00 • 18 may. 2019

Algunos líderes socialistas se sienten incómodos ante el Ejército. No lo entienden, no les gusta, y les parece mucho más cercano y coherente la celebración del Día del Orgullo Gay que tener que presenciar un desfile de las Fuerzas Armadas. En el fondo, les agradaría que el mundo fuese un lugar de paz franciscana, donde no fuera necesaria la defensa e integridad del territorio y de quienes lo habitamos, y que, en el interior, hubieran desaparecido los ladrones y los asesinos y, por tanto, nos pudiésemos ahorrar el mantenimiento de un cuerpo policial. Es un ideal que me agrada, pero la realidad es bastante diferente, y vivimos en la realidad presente, no en la utopía futura.


Cuando más se nota esta incomodidad es cuando estos líderes se hacen cargo del Gobierno, porque no saben muy bien qué hacer con el Ministerio de Defensa. No lo entienden, no les gusta y se sienten como desplazados. El presidente Zapatero no lo intentaba disimular y, con un desparpajo que causaba asombro, retiraba las tropas sin avisar a sus socios y aliados, con una grosería que dejaba estupefactos a los Estados Unidos y la Unión Europea.

Margarita Robles es muy hábil y es muy lista, pero no puede evitar, un día prohibir que se cumpla un contrato de venta de armas con Arabia Saudí, y, otro, retirar una fragata de unas maniobras. Y no es por si se hacen pupa los españoles de la fragata, sino la repercusión que podría tener la pupa de estos españoles en los resultados electorales.



Me imagino el desánimo y la desolación de los marinos profesionales, teniendo que cumplir las órdenes de huir como conejos cobardes, y no por razones de su seguridad física, sino por el cálculo electoral de unos políticos, que ante el honor, la disciplina y el patriotismo de los soldados, se sienten incómodos, terriblemente incómodos. Y lo demuestran, de una manera tan periódica como inexorable.





Temas relacionados

para ti

en destaque