Martín Morales, alcalde de Turre y con la verdad por delante

Admiro su sinceridad. Me voy a hacer fan de éste caballero, político andante donde los haya, que es capaz de reconocer las verdades y decirlas. Y como no estamos acostumbrados a personajes así, Martín, eres un monstruo, colega, pero un monstruo de los buenos, de los que ya no existen, de los que hemos hecho desaparecer de la faz de la tierra almeriense. Y llegas tú, querido Martín Morales, y te pones la sinceridad por bandera ante tus vecinos, ante una sociedad que cada vez cree menos en esos políticos que engañan a los ciudadanos, que se suben el sueldo en cuanto tienen la mayoría, don Martín va y les dice: “la gente nos ha dado una oportunidad que no merecíamos”. Repita conmigo, don Martín, “la gente nos ha dado una oportunidad que no merecíamos”. Reconoce el señor Morales que no se merecía la oportunidad que le ha dado la gente, y si no la merecía ¿por qué la acepta? Sigo estando con usted, no voy a dejar de apoyarle, pero no cree que eso se lo tendría que haber dicho antes a sus vecinos. ¿Lo hizo? ¿Les dijo usted durante la campaña a los vecinos de Turre que no se merecía la oportunidad que les han dado? Por cierto, ¿habla usted a nivel particular, lo ha consultado con el resto de compañeros, están todos de acuerdo en que no se merecían la oportunidad que les han dado? Si ustedes les dijeron a los votantes de Turre que no se merecían la oportunidad dada, y ellos a pesar de lo manifestado los votaron, habrá que pensar que no han sido muy listos los vecinos. Votar a alguien que no se merece esa oportunidad, como ha reconocido usted, no deja en muy buen lugar a los votantes. Por ello sería interesante que nos explicara si lo dijo durante la campaña, o ha esperado a las componendas políticas y a verse con la vara de mando en sus manos para decir una verdad (que se le agradece) pero algo incómoda. Es evidente que si un candidato dice que no se merecía una oportunidad así, muy tontos seríamos los ciudadanos si encima del aviso vamos nosotros y le diéramos nuestros votos. Con todo es de agradecer que por lo menos lo diga ahora, los vecinos ya no se pueden llamar a engaño, y si resulta usted un caballero andante, de los que van con la verdad por bandera, pero como gestor resulta que no se merecía la oportunidad que le han dado, lo mismo tendría que volverse a casa como un viejo Quijote.