Jose Fernández
01:00 • 09 oct. 2011
Confieso haber vivido feliz ignorando la existencia de Tomas Tranströmer, designado Nobel de Literatura de este año. Uno mira a su biblioteca con el mismo cariño que miraría a su mujer tras 40 años de feliz matrimonio y, de pronto, descubre que faltan huecos por llenar y tareas por compartir. Y en esa labor andaba cuando leí una entrevista al nuevo miembro de la Academia Sueca en la que decía que un poema es un sueño en la vigilia. Me gustó mucho la idea, mucho más cuando pude saber que el escritor permanece mudo desde 1990 tras sufrir un derrame cerebral. La entrevista la respondió él mismo a través de su correo electrónico. Supongo que dejar de escucharnos nos cambia el mapa de las coordenadas por las que nos situamos. De ahí que resulte tan significativo el modo en que alguien puede definir un poema escrito para ser pronunciado por otros. Por eso es normal que el autor sitúe la creación poética en el terreno incierto que separa el sueño de la vigilia. Sólo en el nebuloso terreno de lo aún no imaginado podemos descubrir las realidades más sólidas, como cuando uno se tropieza con un hotel de veinte pisos plantado frente al rompeolas de una playa. Ahora los jueces dicen que el hotel del Algarrobico es ilegal, cuando todo el mundo sabe que si pudo construirse ladrillo a ladrillo, igual que también se gana un Nobel verso a verso, es porque durante su construcción todo se ajustaba escrupulosamente a la legalidad vigente, sin que ello afecte necesariamente a nuestras preferencias, gustos o criterios estéticos. Decir esto es ponerse en la situación excéntrica del que no modula su mensaje según convenga, asumiendo que su posición de verso suelto puede acabar resultando incómoda para la ajustada métrica del discurso oficial. Pero como decía el último cibersanto, Steve Jobs, no hay razones para no seguir a tu corazón. Y mi corazón está hoy con los que, incluso sin gustarle el hotel, sospechan que acabarán recibiendo el premio no pedido de verlo inaugurado.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/17541/un-verso-suelto