Un empresario tiene que pagar veinte mil euros por una caída

En los invernaderos donde se produce tomate es normal que exista una pequeña escalera de dos o tres peldaños, la altura del plástico no da para más, estrecha y con ruedas para poder desplazarla por el interior del invernadero y que se usa en la recogida del tomate en su momento y en el amarre en el crecimiento de la planta. Hasta aquí todo normal. Los trabajadores suben, bajan los dos o tres escalones, cortan tomates, amarran la planta. Uno de estos trabajadores dio un tras pie y se cayó, no era altura para un accidente grave, pero la lesión se produjo, fue al médico, pasó por la mutua y recibió del fisio los lógicos masajes. Seguimos en la contienda normal de un trabajo y de una labor entre tomates en el invernadero. Nada nuevo bajo el plástico almeriense. Supongo que les estoy aburriendo. Vamos a grano. En medio de la historia y cuando el trabajador está recibiendo todo lo que marca la ley, pues legal es su trabajo y protegido está en todos sus derechos, le llega al empresario el gestor que le lleva la administración y le indica que al trabajador accidentado hay que pagarle veinte mil euros (20 mil euros). ¿Y por qué?

Preguntó el empresario. Porque el trabajador, para subirse en la escalera dentro del invernadero (dos o tres peldaños, no más), necesita un carnet de la Junta. ¡Qué me dice! Lo que está leyendo. Si usted tiene un trabajador en su invernadero y tiene que recoger tomates o atar el crecimiento de la planta, antes tiene que pasar el trabajador por algún taller-chiringuito de la Junta, en la que algún amigo se hace con el dinero fácilmente conseguido gracias a la política y hacer un cursillo para subirse a una escalera de dos o tres escalones. 2 o 3 escalones. La historia me parece rocambolesca, me cuesta trabajo creerla, me la reiteran dos veces y sigo sin creerme que esto se haya podido producir. Y ha ocurrido. Esta y cien leyes o decretos como este los impuso un gobierno que ha machacado a cientos de pequeños agricultores en la provincia con sus tonterías. ¿Serán capaces los memes que gobiernan ahora de dejarlos sin efecto? Es lo que espera la gente. Si el Moreno y el Marín no va a cambiar el modelo de gobierno impuesto por el PSOE en estos años, habrá que preguntarse ¿para qué han llegado al poder? ¿Seguirán haciendo las mismas tonterías que los anteriores? Seguirán.