¿Eres víctima que lloriquea o protagonista y héroe de tu vida?

La batalla más grande se libra dentro de cada uno de nosotros. En verano o en invierno; en Almería o en cualquier pueblo de montaña sin cobertura. Más allá de las circunstancias que nos toquen vivir, que pueden ser durísimas, es nuestra actitud ante ellas lo que marca la diferencia. O vivimos como víctimas que se quejan de lo que sucede o vivimos como protagonistas acogiendo cada hecho como una oportunidad de crecer. 

Como se dice en “El Caballero Oscuro” (2008) refiriéndose a Batman: “O mueres como un héroe o vives lo suficiente para convertirte en un villano”. Y cuando se dice “morir como un héroe” también incluye el “morir/quitar” lo malo que hay en nosotros; como el rencor que muchas veces define nuestras relaciones y nos impide pedir perdón. Lo que hace grande a un superhéroe no es tanto la fuerza de sus súper poderes como la nobleza de su corazón, que se demuestra en lo cotidiano. 

Cuántas madres han sido héroes, calladas durante décadas y sometidas a un sistema patriarcal, que aún las obliga a librar internamente una batalla heroica cada día; por el bien de la familia, por el suyo propio y por el de la sociedad. Cuántas películas reflejan la batalla interior de colectivos que ha sido (y son) discriminados y maltratados: por su identidad sexual (“The Imitation Game.”), por su color de piel (“Criadas y Señoras”), por su origen (“La lista de Schindler”) o por su sexo (“Figuras Ocultas”). Nos guste o no, hay una lucha interior inevitable.

Todo esto se ve con claridad en los conflictos internos de los superhéroes. El Dr. Strange, Iron Man, Capitán América o Spiderman; cualquier de ellos sabe muy bien que la guerra comienza a librarse dentro de uno mismo; y luego fuera, con villanos de este u otro planeta del Universo. El escritor británico J.R.R. Tolkien, autor de “El Señor de los Anillos”, mostró con sabiduría los mecanismos de la naturaleza humana en este sentido. Es bueno recordar las sabias palabras de Gandalf, mago de El Hobbit y El Señor de los Anillos, y gran amigo de los hobbits: “No podemos elegir los tiempos en los que nos toca vivir, lo único que podemos hacer es decidir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado”. Pues eso. Feliz verano.