Ciertamente, en el 5º Centenario de la vuelta al mundo, comenzada por Magallanes y terminada por Juan Sebastián Elcano, el título de mi artículo tiene fundamento; y no es otro que las casi habituales situaciones - algunas rayando el ridículo- que, durante los mandatos socialistas, han acuciado a nuestra armada.
Apenas he llegado a Valencia y me encuentro con un Twitter, procedente de un miembro de Xarxha Republicana (Cataluña) que me obliga, primero a sonreír; y después a sentir vergüenza ajena. Dice la misiva: “Si ha de venir l’exèrcit a ocupar Catalunya ... que vingui per mar.” (Si ha venir el ejército a ocupar Cataluña, … que venga por mar).
Hasta los independentistas catalanes, se permiten el lujo de pitorrearse, sin recato alguno, de nuestra armada, viniendo reforzado el contenido del Twitter por las noticias: Los nuevos submarinos de la Armada no caben en el muelle de Cartagena (La Vanguardia, 18/07/2018) y el alcalde de Lampedusa asegura que “en Italia nadie sabe qué hacer” con el buque que, según transportes “es muy grande y no puede entrar en puerto” (LD 24/8/2019). El submarino que no flotaba dispara 2.000 millones el gasto de la Armada (El Español, 18/1/2018).
Aconsejo el libro Relatos inéditos de los submarinos republicanos en la guerra civil española c-5 y c-2 de Ramón Cayuelas Robles; en el que se narran multitud de peripecias propiciadas por la irresponsabilidad de los republicanos en Cartagena asesinando a los oficiales sin pensar en quien habría de hacer navegar a los submarinos; una en especial la acaecida en el submarino C-5 (Pág. 52): “La noche era espléndida, la mar en calma propia del mes de agosto en esta zona marítima…/… Llevaríamos más o menos dos horas navegando, cuando alguien propuso efectuar alguna inmersión …/… para ver qué tal íbamos …/… en el submarino y que sirviera de práctica al mismo tiempo. Al ser la primera vez que el submarino se sumergía sin comandante navegando, …/…, existiendo un cierto nerviosismo en el ambiente…/… Súbitamente el submarino cogió una inclinación a bajar que hizo que tuvieran que sujetarse todos para no caer y, dado que la bomba …/… de los submarinos republicanos en la Guerra Civil española: C-5 y C-2 trimado no era capaz de sacar toda el agua necesaria para nivelar el submarino, el contramaestre Núñez mandó soplar la proa, con lo cual la inclinación se invirtió subiendo hacia la superficie, con el consiguiente peligro de colisión con cualquier otro buque. Para evitar esto se volvieron a inundar los lastres de proa, volviendo a bajar el buque y así por algún tiempo …”
Como podemos ver, la destreza de la izquierda en cuanto a la dirección de nuestra Armada es de abolengo. Si esto se adereza en los tiempos modernos, de mandato socialista, con un ministro que cayó al agua y casi se ahoga; Con barcos que yendo al Golfo Pérsico se averiaron antes de llegar; y con la réplica de la Nao Victoria, en la que regresó Juan Sebastián Elcano, cuya botadura se intentó en Isla Cristina un año antes de la inauguración de la Expo 92, naufragando apenas tocó agua con Curro en la popa, produciéndose una imagen tragicómica, más propia de las películas de “El Gordo y el Flaco” que tanto nos hacían reír allá por los cincuenta que de la inauguración de una Exposición Internacional.
Me remito a las imágenes que recorrieron el mundo en las que el pobre Curro, la mascota de la Exposición y único ocupante del navío, pedía socorro para que le sacaran, lo que elevó a la categoría de gafe a Luis Yáñez, otro socialista, cabeza visible del evento. Y para colmo, esta semana, el cazaminas “Turia” encalla durante las labores de rescate del C-101 siniestrado.
Si esto no es gafe, por lo menos, “raro” sí que es. ¡Menos mal que Carlos I, no era socialista! Porque a juzgar por la tradición, la nao Victoria, no hubiera regresado aun a Sanlúcar.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/177656/carlos-i-no-era-socialista-menos-mal