¿Seguro que queremos algo así?

Los filósofos llaman “ataraxia” a ese estado de paz mental en el que uno se sitúa al margen de casi todo, asumiendo que no existe una verdad objetiva porque todo es subjetivo. Y ese tranquilo escepticismo, que debería ser recetado por los doctores de la Seguridad Social como alternativa al uso de betabloqueantes, es muy positivo a la hora de seguir la actualidad, porque a veces se leen y escuchan cosas que te dejan sumido en una severa estupefacción.

Por ejemplo, todas esas informaciones que pronostican una mayoría solvente de Pedro Sánchez en una eventual repetición electoral. ¿De dónde sale todo ese entusiasmo por mantener al Dr. Copión en la Moncloa? Vaya usted a saber. En todo caso ahí están las informaciones. Las que pronostican su éxito y también, ojo, las que detallan los síntomas del jardazo económico al que se encamina España de la mano del inefable falconista. ¡103.000 parados más en agosto!  No se registraba una cifra tan abultada, en un solo mes, desde hace doce años. Rebasamos los tres millones de desempleados, tal como estábamos en el inicio de la crisis de 2008, e igual que pasó entonces con Zapatero, el Gobierno parece empeñado en mirar hacia otro lado. Y por si eso fuera poco, otros hechos hacen aún más inexplicable el presunto respaldo generalizado al marido de la experta en temas africanos.

En Navarra, que es el laboratorio a escala en donde Sánchez practica ya sin disimulos el modelo de gobierno que desea para España, el Partido Socialista de Navarra ya está del lado de los filoetarras de Bildu, los independentistas vascos y Podemos, haciendo “políticas de progreso”, como suele decir. De momento se han opuesto a que el Tribunal Constitucional examine la legalidad de la denominada “ley de abusos policiales”, tal como proponían PP, CS y VOX, para evitar que se equipare a Guardia Civil y Policía con los etarras. Eso es lo que viene. ¿Seguro que es eso lo que quiere la gente?