Paco Góngora, alcalde de El Ejido, la ha liado

Líbreme dios de los que comete torpezas, dice el refrán. Líbreme de esos políticos que si no las cometen, parece que lo hacen. El edil ejidense del PP, hoy con la colaboración de Vox, se ha metido en un berenjenal del que le va a costar salir. Puede volver al Viogen, llorar por las calles del pueblo, hacer el camino de Santiago descalzo y colocarse un cilicio con el que fustigarse por la necedad cometida. El señor Góngora no solo se ha ganado la campaña merecida que está recibiendo desde la izquierda por “abandonar a las mujeres que han sufrido violencia de género y hay que proteger”, se ha ganado también la aversión del colectivo de la policía local de su municipio al intentar cargar sobre ellos y sus bajas médicas la decisión tomada. Que un alcalde o un edil novato no sepa la que se le puede venir encima tras conocerse esa decisión, es justificable, que eso le ocurra a Paco Góngora, con los dientes afilados en política durante años convulsos en su municipio no lo es. 

Desde la oposición en su ayuntamiento, pasando por toda la izquierda del país, le están lloviendo las críticas al alcalde ejidense, aumentadas cuando decide dar marcha atrás y buscar excusas y culpabilidades.Muchos embarazos se producen por esa marcha atrás, y así ha quedado el señor Góngora, embarazado políticamente ante una sociedad que no quiere tonterías ante la violencia que sufren las mujeres. Y sin quererlo, sin imaginar las consecuencias de lo que le esperaba, decidió que el ayuntamiento no podía cubrir los objetivos que tenía firmados con Viogen y pedir ayuda para que la policía nacional y la guardia civil se hicieran cargo de esa cobertura. Fue dar a conocer que el ayuntamiento de El Ejido estaba pensando dejar Viogen para que la tormenta política y mediática le cayera al PP y alcalde responsable de esa decisión.

Góngora ha hecho que su partido tenga que dar explicaciones a nivel local, provincial, autonómico y nacional. Y la campaña no ha acabado, aparecerá cada vez que haya elecciones y lo sabe, “dicen que los que recomiendan diálogo en las alturas políticas no se han puesto de acuerdo y volvemos en días a las urnas”. La has liado, Paco. Les has dado a tus enemigos un argumento para esta y futuras campañas, así como a los que desde dentro del PP buscaban la excusa para ponerte una cruz en tu expediente.