Lápices para cazar

Antes era habitual escuchar a los colegiales aquello de “Ratón, que te pilla el gato. Ratón, que te va a pillar. Si no te pilla esta noche, mañana te pillará”, mientras un niño corría tras otro para cazarlo en un corro de compañeros. El Gobierno andaluz ha estimado de vital importancia para el desarrollo integral de nuestros niños la promoción de la caza en el aula, pero no precisamente la caza del ratón, es decir, quieren que el alumnado se familiarice tanto con el lápiz y la goma como con las escopetas.

Pero no es de extrañar, se veía venir, como se ven venir otros pasos en esta escalada de culto a la extrema derecha por parte de PP y Ciudadanos para mantener sillones o, en caso de tener ocasión, conseguirlos en el gobierno de España. Y digo que no es de extrañar porque Vox defiende que cualquiera pueda usar un arma, vamos, que les gusta la vida al más estilo western – podrían las tres derechas aclararnos quién de ellos es el bueno, quién el feo y quién el malo – No es de recibo que metan el tijeretazo al número de profesores, hundan aún más a pueblos que están siendo obligados a vaciarse cerrando colegios, como el de Tahal, teniendo que recorrer sus niños 50 km diarios en bus para ir al cole, y venir ahora a invertir en el fomento de la caza en las escuelas.

Como padre y como docente, prefiero niños que aprendan a cuidar de los animales, y que en el aula no conozcan más armas que la de la palabra, el respeto y el conocimiento, esenciales en democracia, esa de la que muchos se aprovechan para minarla e imponernos sus dogmas como antaño, sea desde Cataluña o desde Madrid.

Exhumando al dictador, se ha cerrado por fin una puerta importante pero, a la vista está, quedan otras muchas, esas de las que salen los herederos ideológicos de la España gris y tétrica a la que nos quieren hacer volver. Por eso hay que contestarles en las urnas aún con más fuerza que en abril, para que no nos pillen esta noche ni mañana como el gato al ratón.