Las organizaciones agrarias convocan manifestación mañana

Algunos dirán, y no les faltará parte de razón, que las organizaciones agrarias de la provincia (y otras instancias agrícolas) convocan una manifestación para el día diecinueve de este mes, ante el pánico que les ha creado el “efecto Bernabé”. Este grupo de agricultores que se ha levantado en el Poniente junto a Bernabé, que no va a las ferias, que no se sienta en las mesas de negociación, que está levantando adhesiones entre los agricultores de la capital y el levante, ha logrado lo que parecía imposible hace unos meses, que las clásicas organizaciones se den cuenta de que o cambian de postura ante la situación que se viene viviendo en el campo desde hace muchas campañas o pierden el momio. Bernabé y colegas le han echado “dídimos” a la cosa, han paralizado la llegada de productos a comercializadoras y la han liado parda. Tanto, que los de siempre, ASAJA, COAG y resto del club, se reunían para reconocer que no es esta campaña, que vienen siendo muchas en las que el agricultor no viene obteniendo una mínima rentabilidad en sus cosechas. Agotamiento, dijeron. Palabras. Y decidieron que había que pasar a mayores. Ante el miedo, temor o pánico al efecto Bernabé entre sus agricultores, los que les pagan en sueldo cada final de mes, tendremos manifestación mañana martes, diecinueve de este mes de noviembre. Hace años que no recordamos una manifestación agrícola importante. 

¿Recuerdan el año de hacienda y los ordenadores por los balcones? En estos años actos independientes de las organizaciones agrarias, reparto de productos a los viandantes y poco más. Ni espero ni creo que vuelvan aquellas imágenes ya olvidadas, pero los sindicatos agrarios, las organizaciones agrarias y los políticos deben dejar de hablar y tomar decisiones. Dice Carmen Crespo que el campo andaluz está preparado para los retos del futuro. El de Almería, el de su tierra, señora consejera, no parece que lo tenga tan claro como usted nos lo cuenta. Lo han reconocido hasta las organizaciones más conservadoras del agro almeriense y las que todavía se dicen de izquierdas o progresistas. Si el miedo al efecto Bernabé consigue que se despierten algunos estómagos agradecidos en nuestro campo, habrá ganado este campo. Si a Bernabé no lo compran desde el poder, que lo intentarán, ha nacido una estrella en el agro.