¿Cómo que no hubo lucro?

Es más difícil esconder un garbanzo en un cubilete que hacer desaparecer un millón de euros. La actualidad judicial sirve ahora para rendir homenaje de profesionalidad a los trileros de mesa plegable, a los sablistas de barra y a todo aquel capaz de engañarte de tú a tú, mirándote a la cara mientras te trinca la cartera. Lo que los jueces están contando ahora de la gestión del PSOE en Andalucía tiene el mérito del desparpajo, pero cuenta con el factor coadyuvante de la tramoya escénica que los socialistas han diseñado a su medida para su mayor gloria. Produce asombro ver al aparataje mediático afín al PSOE realizando vistosas maniobras editoriales para blanquear el bochorno de los ERE poniendo el foco comparativo con las tramas de menor alcance del PP, sobre las que edificaron sólidas causas de incapacitación ética y política.

Y es que no se muerde la mano que te alimenta, por muy tigre que te sientas. Un detalle que explica esta idea: el diario El País ilustró la noticia de los ERE con una fotografía del juicio de la trama Gürtel. No tengo más preguntas, Señoría. Sin embargo, sí que me gustaría decir una cosa: el argumento que está distribuyendo el PSOE de que no hubo lucro personal es el insulto a la inteligencia más grande que recuerdo, si exceptúo el intento editorial de hacer pasar a Belén Esteban por autora del exitoso libro “Ambiciones y Reflexiones”. Y es que para lucrarse no hace falta llevarse a casa los fajos de billetes necesarios para asar una vaca. Si permites que una red de compraventa de apoyos genere el caudal de votos que mantenga al partido que presides al frente de una institución pública, no sólo estás pervirtiendo la democracia, sino que te estás lucrando personalmente. Ya está bien de decir que el saqueo socialista de la Junta no era un tema del PSOE y que, en todo caso, se produjo sin aprovechamiento personal, porque a este paso me veo que acabamos dándole las gracias al PSOE por esta lección de sustracción ética.