¿En qué ha notado usted el cambio?

Se cumple ahora un año del cambio de gobierno en la Junta de Andalucía tras 37 años de socialismo non-stop y no son pocos los medios que sucumben a la previsible tentación de establecer balances y compendios de estos últimos doce meses, obteniendo una fácilmente pronosticable división de opiniones: unos que fenomenal y otros que muy mal. Y yo no sé si esa categorización de lo obvio forma parte fija ya de lo que son los ritmos del periodismo actual, pero creo que a lo mejor no sería del todo errado probar hacer otras cosas o, por lo menos, centrar la pregunta en los verdaderos protagonistas de las cosas, que son los ciudadanos. ¿En qué ha notado usted el cambio?

Esa podría ser una pregunta que ofrecería nuevas y más interesantes claves para la reflexión. Desde luego, más interesante que ver al secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, cumpliendo escrupulosamente el guión previsto y acreditar una llamativa falta de riego sanguíneo en las mejilas, al quejarse sin asomo de arrebol de que en este último año no se haya abierto el hospital materno infantil que el PSOE anunció en 2007 y que en 2018 no habían sido capaces de terminar.  O de que -eso ya es de ovación cerrada- la nueva Junta PP-CS no haya terminado la Autovía del Almanzora, anunciada en 1985 por el PSOE y que entregaron sin terminar 33 años después. Tal como uno lo ve, el cambio político no viene determinado tanto por el corte de cintas inaugurales como por la tónica general del nuevo estilo de gestión. De entrada, parece que los nuevos gobernantes tienen muy claro dónde termina su partido y dónde comienza la Junta, y viceversa. No se conocen casos de que el dinero de la Junta pague alquileres de sedes políticas o que los puticlubs andaluces registren movimientos de tarjetas oficiales. Las listas de espera avanzan y el presidente y los consejeros vienen a Almería e invierten en ella. A lo mejor usted prefiere lo anterior, ya digo, pero creo que no hay color.