Pedro Sánchez es ya un perfecto candidato para que en el futuro alguna teleserie plasme en un biopic secuenciado la increíble trayectoria mental del hombre que un día se envuelve en la bandera de España y al rato quiere pactar con quienes la queman, o que en un discurso es capaz de afirmar y negar lo mismo sin inmutarse. Ya imagino a las principales plataformas mediáticas en la pelea por obtener los derechos para retratar la vida y obra de semejante filón para psiquiatras y columnistas. Pero para que esa producción tenga el éxito debido, no bastará con retratar al oscilante ególatra, sino que habrá que prestar mucha atención al reparto de secundarios de los que se ha rodeado, integrado por ministras intensas, astronautas perdidos en la superficie terrestre y profesionales de la nada, como el portavoz Ábalos, una de las piezas más notables incorporadas por el Dr. Fraude al museo de dar cera y pulir cera. Les hablo del ministro José Luis, ese que no quería recibir al alcalde de Almería para hablar del AVE porque nuestro alcalde no es socialista. La última declaración de Ábalos es de las que dejan a los jeroglíficos de Ocón de Oro a la altura de un cuadernillo Rubio para principiantes.
Ni Champollion hubiera sido capaz de desentrañar el tono jeroglífico de las palabras que dijo tras una reunión con ERC en la que negociaban el precio del apoyo para el Gobierno del Abrazo: “Tenemos que encontrar los cauces de expresión para que nadie tenga que recurrir a situarse fuera del ordenamiento jurídico.” ¿Qué habrá querido decir con eso? Reconozco mis limitaciones, pero creo que además de haber asumido ya los términos y las expresiones de los independentistas hablando de “conflicto político” -cosa que no hacían antes de las elecciones- la única interpretación que cabe en esas palabras es la despenalización del delito de rebelión. No sé cómo terminará todo este disparate, pero la serie podría ser de esas que piden ya una segunda temporada.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/183248/los-cauces-de-expresion-de-abalos