Tumbas y hospitales

Muere un hombre, pero no es el muerto, es la muerte después de la agonía que ha sobrevenido en un recién inaugurado centro de Salud de primer nivel sin el personal sanitario necesario para cubrir las urgencias. El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, ha puesto en la picota al Sistema Andaluz de Salud con el vuelva usted mañana que hoy no hay número, ni camas, ni personal suficiente. Ni ganas de arreglarlo. 

El escarnio de la derecha a la sanidad pública para “invitarnos” a pagar por nuestra salud a la privada a escote no conoce límites. La obsolescencia programada por el trifachito del sistema sanitario andaluz es un ataque, en definitiva, a lo universal y contra la salud de todos. Como placebo nos suministran cifras y delirios que no curan la enfermedad. 

Nos inyectan calmantes de excusas inverosímiles, como la que ha escogido el delegado de salud almeriense, afirmando que la falta de personal en Olula del Río se debe a la dificultad de encontrar personal por la cercanía de la región de Murcia. Que es como decir, en una suerte de ejercicio de genuflexión a la incapacidad, que la región vecina es todo a lo que nunca podremos aspirar. Estamos apañados.  

El destino de aquel hombre no dependía de ninguna frontera y sin embargo se murió en la misma aduana ante la angustia de sus familiares. No hay excusas posibles ni es comprensible que se pidan responsabilidades al exiguo personal allí presente como una única razón de lo acontecido. 

El sistema apocalíptico de austeridad y destrucción comienza a dar sus resultados y el cataclismo en la gestión de la salud ya afecta, como un mal virus,  a todos los andaluces. La incapacidad política de este gobierno, sin miramientos para engañarnos no para, además, de falsear tiempos y esperas. 

La radiografía de los recortes ya busca cita preferente en la atención primaria y en las urgencias para valorar el daño y ver hasta dónde llega. El diagnóstico es malo y no garantiza una sanidad pública de calidad. No parece que vaya a tener cura con este gobierno.