¡Pobre pingurucho! Dice la Junta de Moreno que no es relevante

Si la presidencia de la Junta siguiera en las manos de Susana Díaz y del Psoe ¿qué creen ustedes que habrían dicho sobre si es relevante o no el pobre pingurucho de Almería? Se aceptan apuestas. Lo primero que habría que decir es que dependiendo del partido que estuviera mandando en el ayuntamiento de la capital. ¿Si el alcalde fuera del Psoe y estuviera apoyando las obras de la plaza y decidiera cambiar de sitio el pobre pingurucho que estaría diciendo hoy la Junta del Pp? Vamos con las apuestas. La mía, la Junta diría que es relevante y que tendría que ser considerado como un bien de interés cultural. Pero claro, es el Pp el que manda en la Junta de Sevilla y el Pp el que manda en el ayuntamiento de Almería, y como el Pp de Almería quiere cambiar de ubicación el pingurucho desde de Sevilla se lo ponen fácil. Es triste ver como las decisiones sobre nuestra ciudad y provincia no se toman en beneficio de la ciudad y de los ciudadanos sino en el interés político de los partidos que tengan en esos momentos el poder en sus manos. Estamos en la tierra de las zancadillas políticas al rival. Únicamente no se las ponen cuando de lo que se trata es de subirse la soldada. Un ejemplo e importante: Recuerdan la historia de El Corte Inglés y la capital. Mandaba el Pp en el consistorio, se firma un convenio entre las partes, se le pide a la Junta sus bendiciones y vade retro satanás les dicen desde Sevilla a los almerienses. La Salle no es el sitio oportuno aseguran, la excusa dada es que se pierden puestos escolares. ¿Qué hubiera pasado si tras la visita de Santiago y Diego a los madriles, mandaba el Psoe en el ayuntamiento capitalino, se hubieran traído un acuerdo cerrado con los grandes almacenes para ubicar sus plantas en los solares de La Salle? ¿Qué habría dicho entonces la Junta del Psoe? Ahora nos pueden cantar cualquier milonga, pero lo cierto es que pusieron los intereses políticos por encima de los ciudadanos.

Cómo iba a permitir el Psoe que el rival político se apuntara el tanto de traer El Corte Inglés a la capital, había que poner todas las trabas posibles y, como tenía un arma definitiva a su disposición, la Junta, la usó con eficacia contra la instalación del gigante de comercio en el centro de la ciudad, con lo que habría supuesto para los pequeños detallistas.