Muy buenas noticias

El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez lleva menos de dos semanas en marcha y, para disgusto de aquellos agoreros que pronosticaban el apocalipsis nacional, España no se ha roto. Por el contrario, ya se están tomando medidas muy importantes para mejorar la situación de millones de españoles, que es el camino más directo para fortalecer la cohesión social.

Los pensionistas, los empleados públicos y los trabajadores que cobran el Salario Mínimo Interprofesional han sido los primeros beneficiados por las medidas del nuevo Gobierno.

La subida de las pensiones, de un 0,9%, hará que en la provincia de Almería los pensionistas experimenten una subida media anual de más de 100 euros, una cantidad que habría sido sólo de 28 euros anuales con la normativa de Rajoy.

En cuanto a los empleados públicos, tenemos en Almería 35.000 funcionarios de todas las administraciones que se beneficiarán de una subida del 2%.

Finalmente, la subida del Salario Mínimo, que lo sitúa en 950 euros, es la segunda que aprueba Sánchez como presidente en menos de dos años y, entre las dos, el aumento acumulado llega ya al 28%, una cifra histórica. Además, el Gobierno tiene pactada la subida progresiva del SMI hasta 1.200 euros en el horizonte de 2023.

Pese a que esta medida ha salido adelante con el acuerdo de la patronal y los sindicatos, han surgido algunas voces críticas, como la del consejero andaluz de Economía, que demostró su visión cortoplacista al expresar sus temores de que se deteriorara la creación de empleo.

Sin embargo, la recuperación del poder adquisitivo de pensionistas, funcionarios y los empleados que menos cobran es buena para todos. Ese incremento terminará destinándose a la compra de bienes y productos en el entorno, lo cual repercutirá directamente en mayores ingresos para los pequeños negocios y empresas, como debería saber el consejero. Sólo en la provincia de Almería, estas subidas harán que 200.000 almerienses ganen poder adquisitivo y pondrán en circulación 75 millones de euros en 2020.

El problema de fondo, lo que tanto molesta a la derecha, es que ese dinero vaya a pasar por el bolsillo de las familias comunes, y no por el de las más pudientes, que es a las que ellos benefician. Así lo demuestra, por ejemplo, que la primera medida que tomó el Gobierno andaluz de Moreno Bonilla, hace ahora un año, fuera la bajada de impuestos para los 300 más ricos de Andalucía.

Hay muchas formas de hacer política y a cada cual lo definen sus hechos. De momento, España no sólo no se ha roto, sino que es un país más fuerte y socialmente más justo. Y esto no ha hecho nada más que empezar.