Tranquilos: se lo dijo Ábalos

En ocasiones, hasta las más nobles de las acciones decaen por culpa de la mala elección de un prescriptor. Imaginen qué pasaría si la Real Academia de la Lengua escogiera a Belén Esteban para presentar su próximo Diccionario de la Lengua o si el Ejército de Salvación recurriera a Ernesto de Hannover para protagonizar su ciclo de conferencias “Ventajas de la sobriedad y abominación del licor”. No parece probable que estas dos admirables iniciativas alcanzasen el éxito que su propósito les hace merecer de antemano. En este sentido, solo a una luminaria del pensamiento político español como la portavoz socialista Adriana Lastra se le podría haber ocurrido utilizar el nombre del ministro Ábalos como garantía de la veracidad de una información. Pero es lo que da la mata. Vino hace un par de días doña Adriana a Almería a presentar un libro de esos que nadie lee y no se le ocurrió mejor cosa que asegurar a la concurrencia que Almería tendría AVE, poniendo como garante de tan rotunda afirmación nada más y nada menos que al ministro José Luis Ábalos. “Me lo ha dicho antes de venir”, dijo al arrobado público, que aplaudía a quien se estaba choteando de ellas y ellos en sus narices. Pues nada: si el del carrusel de versiones cambiantes sobre su encuentro en Barajas con una ministra bolivariana dice que tendremos AVE, todos tranquilos. Y hombre, yo no es que quiera enredar, pero creo que lo normal después de semejante afirmación hubiera sido que algún asistente (no digo ya un periodista, porque la mayoría de la prensa se limita ahora a grabar y reproducir las declaraciones) hubiera preguntado por la fecha, porque esa y no otra es la clave del problema. Pues así están las cosas: sin perspectivas de AVE y con el personal encantado ante las simplezas de una indocumentada. Eso sí: menos mal que el ministro se apellida Ábalos y no Pérez, porque si se lo llega a decir Pérez, lo mismo llega el AVE a Mallorca antes que a Almería.