La señora Lastra visitó Almería y no quiso pasar desapercibida

No creo señora Lastra que decir en esta tierra que tendremos Ave porque te lo ha asegurado el señor Ábalos, sea una buena tarjeta de presentación. Si nos atenemos a las noticias que por aquí nos llegan, aunque ustedes no lo crean aparecen en algún medio, el señor Ábalos se ha convertido en el político con el récord de más mentiras dichas a lo largo de un par de días. Dicen que cinco, seis, ya se ha perdido la cuenta. No parece que la palabra de este señor, por muy ministro que sea del reino de España, se pueda tomar como dogma de fe, como usted intenta transmitir a los almerienses en un acto de su partido: “Vais a tener Ave, me lo asegura Ábalos”. Si lo dice Ábalos, aranero mayor del reino según cuentan, un mojón es lo que vamos a tener, pensamos por aquí. Por dios, Adriana, quieres que nos creamos al que la está liando parda con el dichoso paso del avión, la ministra venezolana y las cuarenta maletas por tierra española. Creo que te equivocaste, y te lo digo sin acritud, con la mayor humildad, lo de usar el nombre de Ábalos en estos momentos solo produce cierta hilaridad en el personal. El presidente de la Cámara, el jefe Jerónimo, diría que lo ponen de muy “mala leche” estas tonterías de los responsables políticos. No sé si con mala leche, pero el señor Tejada, jefe de estación del futuro Ave por méritos ganados a pulso, y que conoce las promesas del ministro hoy puesto en la picota, se siente defraudado, dice el hombre, y le pregunta por las fechas. No adelantó usted ni una. ¿No le aseguró el ministro ni una fecha con la que contentar a los almerienses? En su pasada visita no las mencionó, y las echa de menos nuestro jefe de estación. No le da fechas el ministro, pero nos tenemos que creer que vamos a tener Ave porque se lo ha asegurado a usted don José Luis Ábalos, el de las cinco versiones en veinticuatro horas. La segunda perla de doña Adriana es cuando manifiesta, imagino que con la épica subida entre los aplausos de los compañeros, “no os vamos a dejar solos en manos de estos bárbaros”. Todo indica que estos son los políticos ante los que nos dejan solos a los ciudadanos: Barbaros, ladrones, prevaricadores, visitantes de prostíbulos con nuestro dinero, embusteros. Menudo panorama político el que vislumbramos, los que encima pagamos las facturas de estos caballeros.