Rumores de ataque a Irak

Las ramas del drama griego, sus nudos y recovecos, con las repercusiones en nuestro bolsillo nos impiden ver el árbol de la política internacional. Nuestro Presidente saca infantilmente pecho sobre la situación de nuestra economía, mientras que la señora Merkel anuncia que la recuperación europea tardará unos diez años. Pero en el mundo ocurren otras cosas. Hay elecciones en Nicaragua, donde el sandinismo las manipula de nuevo, en Colombia muere el jefe de la FARC, una guerrilla inexplicable en un país que vota democráticamente desde hace décadas(¿contra qué se levantan?), Palestina en una mayoritaria votación logra entrar en la Unesco, lo que desata las iras de Israel que replica construyendo más viviendas en zonas que serán palestinas, un golpe bajo al proceso de paz, y en los últimos días pululan rumores acerca de algo que al agitar el tablero internacional también afectaría nuestras vidas. Se trata de un posible ataque de Israel a las instalaciones nucleares de Irán. El próximo martes, la Agencia Internacional de Energía publicará un nuevo Informe del que se teme saldrá la conclusión de que Irán, burlando la prohibición de la Onu, sigue dando los pasos para conseguir el arma nuclear. Israel ya se encontró en la disyuntiva de tener un enemigo declarado con posibilidades de alumbrar la temida bomba. Para abortarlo, hace 30 años, en Junio de 1981 montó la operación "Opera" que atacó una central de Irak. En unos dos minutos, unos ocho aviones, protegidos por cazas F15, dejaron caer bombas de mil kilos sobre la central reduciéndola a escombros El dilema es parecido. Irán es un enemigo declarado de Israel, su presidente ha dicho que Israel, “la entidad sionista”, sobra en el mapa y Teherán no debe estar muy lejos de obtener el arma. Si Israel actúa prematuramente tendrá una guerra dilatada con Irán, arreciaran los ataques de Hamas y Hizbollah contra su territorio a los que tendrá que replicar, la comunidad internacional lo condenará etc….Habrá ciertamente países, como Arabia saudita, que se alegren pero la indignación, real o fingida, será considerable. Ahora bien, si Israel no actúa puede encontrarse con un Irán, regido por los ayatollahs, con la temible bomba. Tel Aviv ha tratado de dilatar el logro iraní. Los ataques por Internet de los ordenadores de los científicos iraníes, que han hecho su daño, han ganado probablemente unos mese de respiro. Los asesinatos de dos o tres destacados científicos iraníes, haciendo saltar sus vehiculos en las calles de Irán, también son atribuídos a los servicios isralies. Todo esto sólo ha ganado tiempo. Israel tendría esta vez más problemas que en 1981. Los iraníes han desparramado sus plantas de enriquecimiento por diversos lugares del país, algunas deben estar a gran profundidad, otras en zonas pobladas y de otras no es seguro que se conozca el paradero. Difícilmente podrá destruirlas con un ataque rápido y no parece que el Estado judío esté capacitado para continuar los ataques de forma concluyente en un período prolongado. Para ello, precisaría de la ayuda de Estados Unidos. Una cuestión peliaguda. Dos guerras Washington tiene dos guerras en marcha. Se larga pronto de Irak pero está aún allí y la cuestión de Afghanistán, con la equívoca actitud de Pakistán, no acaba de encauzarse. Un intervención americana en Irán traería más ataques contra las fuerzas yanquis en Irak, haría inevitablemente subir de forma gravosa el precio del petróleo, abriría el abanico de atentados contra los intereses de Estados Unidos en diversos puntos del globo, irritaría a China, gran socio comercial de Teherán… Aspectos todos no deseables para un Presidente que pretende sacar a sus tropas de los atolladeros que ha heredado y que se encuentra en año electoral. Israel, que ha desafiado abiertamente a Obama en la cuestión de los asentamientos, no debería poder lanzarse alegremente a la aventura iraní sin la luz verde de la Casa Blanca y ésta es improbable que se la de a no ser que estuviera segura de que la operación era rápida y quirúrgicamente limpia, viable. No parece, por lo apuntado, que sea