Si nieva, en casa

Puede que la situación actual requiera de un nuevo Gobierno que impulse las reformas necesarias para poder superar la crisis. No digo que no. Y puede que una de esas actuaciones sea la sustitución de los ineficaces cuadros de mando que el rubalzapaterismo nos ha venido colocando al frente de organismos públicos sin más mérito que la amistad o la militancia. Tampoco digo que no. Ahora bien, qué va a ser de los columnistas y tertulianos de este país sin la presencia cotidiana y fecunda de toda esa panda de rapsodas de lo políticamente correcto. A ver de qué se va a poder escribir u opinar cuando las declaraciones de ese parnaso de lumbreras nos falte del resumen de prensa matinal. Por ejemplo ¿qué haremos cuando otra persona ocupe el puesto del Director General de Tráfico, el ya inolvidable Pere Navarro? Lo digo porque este señor, el mismo de los 110Km/h y otras tantas medidas fastidiosas, acaba de recomendar que si este invierno vuelve a nevar lo mejor es el teletrabajo, ya que al reducirse los desplazamientos se mejorará el tráfico. Brillantísimo pensamiento. Es decir que si nieva hay que quedarse a trabajar en casita, si es que tienes trabajo, claro. Ya ven que declaraciones de este tipo contradicen los recientes informes de la CIA que desmienten la presencia de alienígenas en la Tierra. Pero lo malo no es que tengamos al frente del Tráfico en España a un tipo que, por las cosas que dice, parece recién bajado de un platillo volante. Lo peor es que a estas alturas todavía hay gente que cree que la salida de la crisis pasa por volver a confiar en quienes fueron capaces de nombrar a gente así para un puesto semejante.