Nos quieren quitar la hucha

Que los ahorros municipales conseguidos con el esfuerzo y el sacrificio de los almerienses se inviertan en los almerienses parece lógico ¿no? Pues para el Gobierno de Sánchez no lo es. Hace apenas unas semanas la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, planteaba abiertamente que el Gobierno se apropiase de este dinero y el del resto de ayuntamientos que han cumplido con sus obligaciones presupuestarias para cubrir gastos derivados de su nefasta gestión.

Fiel a su política de tierra quemada, el (des)Gobierno de Sánchez no sólo no deja a los ayuntamientos que podamos gastar el cien por cien del superávit municipal, que en Almería serían más de 16 millones de euros, en beneficio de nuestros vecinos, en un momento de enorme falta de liquidez después de haber tenido que asumir competencias impropias durante esta crisis para paliar el gran daño social y económico que está ocasionando, sino que además pretende privarnos de él. Quieren quitarnos la hucha. Es necesario seguir invirtiendo en gasto social, en asegurar la protección de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, en adquirir equipos informáticos que ayuden a la digitalización de la administración, en invertir en empleo, en la adaptación de las instalaciones a los nuevos planes de prevención, en desinfección... Y no vale con el 20 por ciento del superávit, necesitamos el 100 por cien. 

Los ayuntamientos somos la administración más directa, la que hace micropolítica, la más cercana a las personas. Y ahí está el 'Plan re-activa20', que moviliza 63 millones de euros municipales para paliar las consecuencias de una crisis que se prevé larga y dura. Pero el Gobierno ningunea  a los ayuntamientos, representados en la Federación Española de Municipios y Provincias, mientras trapichea con Bildu, los herederos políticos de ETA. ¿Se referirá también a esto Sanchez cuando habla de “nueva normalidad”?