Patriotas

Entre flores, fandanguillos y alegrías, el PSOE vive el psicodrama del reciente batacazo electoral con el habitual cuadro clínico postraumático: desorientación, desequilibrio y confusión. En ese río revuelto, un escamado veterano de la inmersión en todos los charcos, José Bono, ha dicho que el futuro líder del PSOE habrá de ser una persona capaz de gritar sin complejos "Viva España", quizás pensando en el tono con el que daba esa orden la ahora competidora Carme Chacón cuando arengaba a la tropa con voz de bífidus activo. Y es que a Bono le pasa igual que al resto de sus compañeros de quinta, que son perfectamente capaces de explicar el futuro en función de las cosas que los demás hicieron mal en el pasado. Lo que no se explica es que quien hace ahora esta razonable apelación al patriotismo no dijera nada cuando Zapatero se despachó con esa inolvidable mamarrachada acerca del carácter "discutido y discutible" del concepto de España. Recordemos que el propio Bono, siendo Ministro de Defensa no hizo nada cuando sus socios catalanes ordenaron -digo bien- retirar de la Escuela de Suboficiales de Lérida el lema "A España servir hasta morir", que presidía una loma del campo de maniobras. ¿Quién tuvo complejos, señor Bono? Y no sigamos con los centenares de casos en los que, con el PSOE en el gobierno, anarcomochileros y perroflautas de todo pelaje se han ciscado en España, en la Bandera y en todos los símbolos nacionales sin que nadie, desde su puesto de responsabilidad gubernamental, hiciese o dijera nada. ¿Defender a España? Eso es cosa de fachas. Por eso, si el PSOE busca ahora a alguien que sea capaz de decir "Que viva España" sin complejos, que empiecen preguntando a Manolo Escobar a ver si les puede hacer un bolo. ¿Quién habló del patriotismo como el último refugio de según qué gentes? Ahora, si quieren, se levantan y lo miran en la enciclopedia.