¡Las banderas!

Nos encanta complicar las historias en nuestra provincia. Somos capaces de crear un problema donde no lo hay. Lo de apretar las tuercas, hasta que se rompa la rosca, es algo que nos encanta. El delegado de obras públicas de la Junta en Almería, José Manuel Ortiz, se ha metido a cuatro meses de unas elecciones autonómicas, en un duro berengenal con las banderas de España ubicadas en las entradas de Tíjola y Fines. ¿Le urgía, le apretaba quizás las clavijas don José Antonio Griñán, presidente de la Junta y futuro candidato en la primavera, a que retirara las banderas en estos municipios almerienses? ¿O era sólo una cuestión de él? Las normas. Por dios señor Ortiz, si ustedes, los políticos, se pasan las normas por el forro de sus caprichos siempre y cuando les interesa. El run-run de la calle me dice que se ha equivocado usted. A unos meses de unas elecciones levantar al personal como usted lo está haciendo no le va a venir bien al jefe. Andan los pueblos sin trabajo para sus vecinos, sin futuro para sus hijos, sin seguridad para sus familias, sin juventud para pagar sus jubilaciones... y encima va usted y les quiere quitar las banderas. Si se empeña se las quitará (y no me extraña que tenga que ser algún hombre o mujer que ha jurado defenderla) pero no cree que debería esperar, por lo menos, a que pasen las elecciones. Su jefe se lo agradecerá, seguro que no le apetecerá pasar a la historia por el ser el presidente de la Junta que va retirando banderas de España de los pueblos andaluces. Dicen que en un acto político usted manifestó que quitaría la bandera. Si es que son ustedes un rato inocentes.