El otro día entré en la conocida red social Facebook y pude ver, en uno de esos famosos grupos con miles de personas de Almería donde se pueden ver desde cachorritos abandonados hasta ofrecimientos indecentes sobre planes sexuales, una gran cantidad de comentarios acusando a los jóvenes de descerebrados, irrespetuosos y de poner en riesgo la salud de toda la sociedad por, supuestamente, obviar las medidas contra el Coronavirus durante todos estos meses de verano.
Tras esto, me dio por pensar lo siguiente: “La cuarentena ha causado enormes daños mentales y graves efectos psiquiátricos en algunas personas”. ¿Por qué pensé de esa forma? Muy sencillo, un servidor escribe con conocimiento de causa: Soy joven y desde el primer momento tanto mis amigos como yo hemos respetado escrupulosamente las medidas adoptadas por nuestros gobernantes, pudiendo estar más o menos de acuerdo con las mismas, pero respetándose en todo momento por nuestra parte. ¿Hay algún insensato que no las acate y sea joven? Por supuesto, de todo hay en la viña del Señor. De la misma forma, por desgracia también veo a diario por la calle a personas de cualquier otra edad sin mascarillas e incumpliendo todas las medidas y restricciones en un acto de pura irresponsabilidad y de egoísmo. Sin embargo, la inmensa mayoría de jóvenes que conozco respetan absolutamente todas las medidas y están más que concienciados de la situación, no sólo por ellos, sino para que esta maldita pandemia no afecte ni se lleve a sus seres más queridos.
A mí, en cambio, me parece bastante más peligroso comprar millones de dosis de una vacuna defectuosa y que nos estafen sin que nadie se moleste, que se compren cientos de miles de test chinos defectuosos, que requisen material sanitario de las comunidades autónomas, que permitan que se celebren actividades multitudinarias cuando se tiene conciencia de que el virus ya está activo en la calle, que se cambie de criterio cada media hora sobre las mascarillas dependiendo de hacia donde sople el viento o, según algunos medios de comunicación, tener más de 50.000 muertos a causa del Coronavirus en nuestro país y verlo en televisión como si estuviésemos viendo simplemente una película.
Y, para muchos, el problema seguimos siendo los jóvenes...
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