Cero a la izquierda

Nuestro sistema de numeración decimal es relativamente reciente y la aparición del cero es una gran aportación a la Matemática y, por ende, a las distintas conquistas científicas. Aunque de alguna forma, cualquier civilización que contara tuvo que hacer uso del cero, de la no existencia de algo o de la nada, no deja de ser algo muy primario, dado que el cero también es esencial en el sistema de numeración posicional como el nuestro o el de la civilización babilónica, en la que se dejaba un espacio en blanco para representar la nada, gran problema cuando había varias nadas seguidas. Pero fue en el siglo VII que el cero tomó entidad de número introduciéndose en la aritmética con el matemático y astrónomo indio Brahmagupta, llegando a Europa en la Edad Media por la Península Ibérica, gracias a los árabes.

Sin embargo, en la Andalucía del siglo XXI, hay quien aún no sabe o no quiere sacarle partido a los ceros. Si hablamos de 77 M€, sabemos que es un número con seis ceros (77.000.000), que ya son ceros, dados por el gobierno de España a la Junta por la COVID para universidades andaluzas y que Moreno Bonilla aún no ha repartido, a pesar de recortarles 135 M€. Además, se ha recibido más de 383 M€ del Estado para educación pero, ¿cuánto se ha bajado la ratio en aulas para que nuestros hijos guarden la distancia de seguridad recomendada y exigida?, pues cero pelotero. Por contra, se invierten seis ceros del fondo COVID en Canal Sur, la friolera de 11 M€.

Pero el presidente andaluz escribe como los babilónicos, no coloca ceros a la derecha de números enteros, deja espacios en blanco, de ahí que no viera que dejaba a 12.000 niños sin comedor desde inicio de curso, miles de ellos sujetos al plan SYGA para recibir tres comidas diarias por riesgo de exclusión social.

Lamentablemente, la gestión educativa del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla vale menos que un cero a la izquierda, y es que a la derecha la educación no le importa nada y al igual que lo que representa el cero en los sistemas digitales (apagado), el gobierno andaluz lo está también, desconectado de la realidad y de las necesidades de la gente.