El bloqueo del PP a la renovación del CGPJ es indefendible. El remedio para evitarlo también lo es. El presunto remedio es la rebaja de la mayoría de tres quintos constitucionalmente exigida, aunque Sánchez dice que lo retiraría si el PP se siente a negociar la renovación pendiente desde hace casi dos años. Suena a marcha atrás del Gobierno después de la tarjeta amarilla que le sacaron en Bruselas. Pablo Casado, feliz. Pero la pelota está en su tejado y debería jugarla con las vigentes reglas del juego, no con las que pretenden PSOE y Podemos mediante su controvertida proposición de ley que, lógicamente, quedaría sin efecto con la vuelta a la mesa negociadora. No es el caso, por desgracia. En Génova no dan facilidades y ponen condiciones. La primera parece cumplida en la mano tendida de Moncloa. La segunda exige la exclusión de Podemos. Se entiende el espíritu de la exigencia, que es alejar del proceso electivo a un partido de dudosa adhesión constitucional. Pero esa exigencia debería decaer por el simple hecho de cumplir con lo que dice la Constitución.
Me explico. La capacidad de bloqueo del PP puede ejercerse a la hora de conformar la mayoría de tres quintos, no a la hora de sentarse a negociar los nombramientos. Por eso creo que debería sentarse y utilizar luego la fuerza de los números (sus 90 diputados y sus 96 senadores) para impedir la elección de candidatos apadrinados por Podemos o por ERC.
Al Gobierno tampoco le sería difícil la exclusión de UP. No es un fijo en el discurso de Pedro Sánchez que Iglesias Turrión tenga que estar en todas las decisiones y en todos los secretos del Gobierno. No sería la primera vez que lo deja al margen. Si ya lo excluyó en la operación salida del rey emérito, o en la fusión Bankia-CaixaBank, y lo sigue excluyendo en ciertos trabajos del CNI, también podría hacerlo en el espinoso tema de la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional.
El hecho de que sería el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, quien encabezará las conversaciones, es una buena coartada para Moncloa a la hora de persuadir al PP que en todo caso Iglesias Turrión nunca participaría en las conversaciones.
La tercera de las condiciones de PP para el desbloqueo es que el Gobierno retire la mencionada proposición de ley. Como queda dicho, quedaría retirada. Pero esa condición lleva consigo que también el PP retire la iniciativa legislativa que presentó este lunes en el Congreso en nombre de la despolitización de la Justicia: que los jueces y magistrados, y no los parlamentarios, elijan a sus representantes en el CGPJ. Eso tampoco debería ser un obstáculo insalvable porque, en cualquier caso, la iniciativa del PP seguiría su tramitación ordinaria sin afectar a las conversaciones.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/202517/sobre-el-bloqueo