Templo contra el medioambiente

Una de las divinidades más populares de la mitología griega es Afrodita, diosa del amor, la atracción física y sexual, e incluso la lujuria. Su origen está unido al mar por la propia etimología de su nombre, aphrós (espuma). De ahí la cantidad de cultos en todo el Mediterráneo, incluso, al parecer contó con un templo en su honor en lo que hoy es el Parque natural Cabo de Gata.

Pero el PP andaluz está dispuesto a acabar con uno de los últimos reductos de costa virgen mediterránea. Al desastre medioambiental con el hotel en Los Genoveses, le quiere sumar el traslado de millones de toneladas de hierro de Alquife a Carboneras. La revolución verde de Moreno Bonilla debe ser verde cebollino, porque solo a la inteligencia de una planta se le ocurriría semejante barbaridad medioambiental.

Esta actuación cambiará el blancor de la espuma que da nombre a Afrodita por el tono metálico con la descarga mineral junto a viviendas, playas transitadas, zonas deportivas,…, un brutal impacto de daños al sector turístico, a la salud y la economía de los carboneros, por contaminación ambiental y acústica, que fue lo que alegaron ellos mismos en el Ayuntamiento de Almería para negarse a hacer lo propio hace unos años. Aunque el alcalde capitalino mira poco por el medioambiente, quería aumentar la producción de la desaladora que toma agua de pozos de filtro costero sin informe que garantice que no peligran los acuíferos, y que indique las medidas a tomar para compatibilizarlo con el regadío. 

Para colmo, el coste para los almerienses se incrementa un 20 % de golpe y en plena crisis, en lugar de escalonarlo años atrás, pero claro, tenía que polemizar con la Junta de Andalucía cuando no la gobernaban.

Como en el origen de Afrodita que, según la mitología, fue el fruto de la mezcla entre la espuma del mar, la sangre y el semen de los genitales de Urano, arrancados y lanzados al mar por Cronos, las derechas parecen tener su historia de amor/odio, como vimos en la moción de censura fallida, para lograr tener su propio templo en Cabo de Gata que realce sus más que conocidas prácticas contra el medioambiente.