Vida nueva

Escribió Gloria Fuertes “Año nuevo vida nueva / (¡Qué tópico más sano!) / Nueva luz ilumina / mi ascensor apagado” Si, ya hemos dejado atrás un año que nos ha marcado inexorablemente y que, más allá de las evidentes secuelas, debe servirnos para replantearnos nuestro día a día. Sólo así tendría sentido el tópico, de lo contrario no solo la vida no será nueva sino que arrastrará lo más pernicioso de lo antiguo

Si tomamos el pensamiento del filósofo, economista y político inglés del siglo XIX, John Stuart Mill, sobre que no hay verdades absolutas, que todo es susceptible de rectificación por la experiencia, quizás es este un momento propicio para reformular todo aquello que damos por sentado, pues lo vivido el pasado año nos presenta nuevos horizontes, nuevas dinámicas, más bolsas de desigualdad, fragilidades olvidadas, muchos hogares destrozados, tantos y tantos “ascensores apagados”, …, nos presenta al ser humano de cara a la realidad más cruda, nuestra insignificancia en el todo y que solo unidos podemos subsistir.

Pero, ante estas realidades tan adversas, que nos sacan de nuestro estado de confort, casi tontuno en muchas ocasiones, es muy fácil que afloren con virulencia sentimientos totalitarios, racistas, de odio hacia el que piensa o es diferente, como ha ocurrido en distintos momentos de nuestra historia.

Por eso es conveniente hacer lo que planteaba Mill, obligarnos a inventar argumentos incluso contra nosotros mismos aunque no hubiera disidentes, porque no hay verdades absolutas y todo muta, y eso debe pasar por la autocrítica y la renovación, para llegar de nuevo a una gran mayoría y combatir a ese enemigo de la democracia, como dice Patxi López, que es el nuevo fascismo.

Siempre he pensado que la política debe servir para ayudar a la gente a vivir mejor y a ser más felices, algo que sustentaba el pensamiento filosófico de Mill, el Utillitarismo, para el mayor número de individuos posible, lo que se contrapone con quienes enarbolan el fascismo, los que necesitan una bandera para parapetarse en sus postulados, o quienes tiran de sentimientos ante las miserias, esos que gritan “Año nuevo vida nueva” pero que añoran años pasados de oscurantismo, porque no buscan la felicidad tuya y mía sino la propia.