Hay un dato, muy importante, que con esto de la pandemia, la velocidad de contagio y la inseguridad que la gestión de la Junta de Andalucía está creando entre la población pasa desapercibido, y es precisamente que estamos adaptándonos a la nueva situación social, eso si, con la esperanza de que la vacunación masiva proporcionada por el Gobierno de España en coordinación con la UE ponga de una vez fin a esta pesadilla. Ese dato concreto es que nueve de cada diez personas afectadas por un ERTE en la provincia de Almería se han reincorporado al mercado laboral. Y lo han hecho gracias a algo que nunca antes se había dado en este país.
Se trata del escudo social que ha permitido a todos sobrellevar un año terrible, 2020, y que pese los efectos que aún padecemos en este inicio de 2021, se puede ver de otra manera. La realidad es que esa protección diseñada para todos, se encuentra reforzada por unos Presupuestos Generales del Estado que prevén cómo salir de esta crisis. Lo importante en esta situación es que podemos centrarnos en cómo remontar, porque sabemos, somos conscientes, de que tenemos herramientas de ayuda suficientes para los peores momentos.
Y como seguro que los negacionistas saldrán diciendo que cómo se puede hablar de futuro con la situación presente, igual es importante que tengamos en cuenta algunas cifras. Pero ojo, no doy cifras para que vean lo bien que lo hace este Gobierno, eso es una valoración que debe hacer cada persona a la hora de emitir su voto en una urna, sino para que podamos entender que el escudo social es nuestra garantía de que podemos mirar al frente. Es la llave para centrarnos en la luz al final del túnel, porque hay un mañana que, además, es muy esperanzador.
Podemos pensar en futuro porque el presente nos dice que el 86.1 % de los trabajadores afectados por un ERTE desde el inicio de la pandemia en Almería se ha incorporado al mercado laboral. Esto quiere decir que el gobierno de Pedro Sánchez ha abonado a la provincia de Almería 387,2 millones de euros en prestaciones sociales, de los que 84,8 millones corresponden sólo a los ERTEs. La afiliación a la Seguridad Social se situó en 306.108 personas a finales de diciembre y el número de parados en 68.668 personas. Es decir, 14.371 personas menos que en el mes de septiembre de 2014, que fue el momento donde alcanzamos el máximo histórico de 83.039 parados.
Aún en el peor momento de la pandemia, estamos algo mejor que en pleno azote de la crisis económica, precisamente porque ese escudo social ha funcionado.
Ahora nos toca a nosotros pensar en reconstruir. Servirnos de los elementos que el Gobierno ha puesto a nuestra disposición para emprender, como los ICO, reforzar, mejorar o redefinir nuestros modelos de negocio o autoempleo para dar el salto a una nueva economía en cuya construcción, en toda Europa, se empleará toda la potencia inversora de la Unión para dar un giro importantísimo a nuestra forma de hacer las cosas.
No lanzo las campanas al vuelo porque la preocupación es generalizada, pero sí que animo a que nos centremos en aquello que somos capaces de controlar nosotros mismos, con nuestros propios actos. Centrarnos en invertir nuestras fuerzas en luchar por el futuro a sabiendas que para este presente hay una enorme red de seguridad que el Gobierno ha dispuesto, a modo de escudo social, para darnos esa tranquilidad que necesitamos.
La idea, el objetivo, es que nadie se quede atrás, que recuperemos el verdadero sentido del estado del bienestar que llevó a España recuperar en 20 años lo que le robaron durante 40 de apagón. Lo hicimos una vez, y lo volveremos a hacer. En aquella ocasión ya lo hicimos los socialistas, y en esta también.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/208022/a-lo-importante