Tigres de papel y el efecto mariposa

Cada viernes lo disfruto más. No hace mucho se emitió doble sesión de Fernando Colomo en historia del cine español. No conocía ninguna de las dos películas, y eso que he visto bastante de su cine, pero es tan prolífico. De hecho lo saludé una noche en el Teatro Cervantes de Almería, en aquellos maravillosos Encuentros con el director, cuando promocionaba La tribu. 

Primero se proyectó El efecto mariposa y me gustó la comedia. Fue divertida. De paso me informé sobre la teoría del caos y ese proverbio chino que dice que el leve aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. Y nunca nada me pareció tan premonitorio.  

La segunda fue Tigres de papel. Su primer largometraje y el debut cinematográfico de Carmen Maura. Tremenda. Era 1977, las primeras elecciones demócraticas. Mítines, conciertos, conversaciones políticas sobre marxismo y materialismo histórico. Descubrimiento de los porros y la libertad sexual. 

Como no entendía muy bien el título, aproveché que un personaje le decía a otro una frase de Mao: “El imperialismo y las fuerzas reaccionarias son tigres de papel”, y la anoté.

Me recordó a mi movida granadina. Cuando los estudiantes nos manifestábamos por la Gran Vía  junto a los obreros de la construcción y gritábamos “el pueblo unido jamás será vencido” y nos lo creíamos. Yo por lo menos me lo creía. 

En las primeras elecciones todavía no podía votar, pero vino el partido comunista a dar un mitín en la Era, al oscurecer, y yo quería ir y mi madre no me dejaba, entonces convenció a mi padre para que me acompañara. Y mi padre deseoso de que su hija pequeña disfrutara de la libertad que él no tuvo, me acompañó con sumo gusto. No había más de cuarenta personas en el acto y entre ellas solo una mujer que todavía no podía votar. 

Al terminar me acerqué a los intervinientes y me ofrecí para ayudarles en su campaña. Me dieron una serie de programas explicativos y amplios de verdad. Nada de marketing ni esloganes como ahora. Los repartí por cada casa del pueblo y mucha gente se escandalizó. Algunos para siempre.