Me parece una irresponsabilidad temeraria participar en manifestaciones habida cuenta de la pandemia del coranovirus. Y una vez más el Gobierno mantiene una posición tartufesca: por una parte, los ministros aseguran que no acudiran a ninguna manifestación, pero por otra, los Delegados del Gobierno, que como saben dependen del ministerio del Interior, están dispuestos a permitir manifestaciones a las que asistan hasta quinientas personas.
Por eso este año les voy a proponer que entren en las páginas de “Entreculturas” y ya verán que encuentran la manera de hacer efectiva cualquier reivindicación a favor de la igualdad y en contra de la discriminación.
Para los que no lo sepan, Entreculturas es una ONG dedicada sobre todo a hacer posible que los más desfavorecidos tengan acceso a la educación no importa donde vivan ni en qué país. De manera que tienen programas en 17 países y en estos momentos atienden a treinta y ocho mil niñas que viven en condiciones de pobreza extrema o que son víctimas de violencia.
Daniel Villanueva, jesuita y Director de esta ONG y Raquel Martín la responsable de Comunicación insisten: “la educación es lo que marca la diferencia”.
Y esta es su propuesta para este año: Mujeres que Construyen el Futuro.
Por ejemplo Salma Khalil, una escritora del Chad que ha podido estudiar y de ahí su compromiso con la educación de las niñas y se dedica a ayudar a niñas refugiadas a acceder a la educación en su país.
Judith, tambien del Chad, es la única mujer de su comunidad que ha llegado a tener estudios secundarios y que colabora con EntreCulturas impartiendo talleres a madres y jóvenes para combatir los matrimonios precoces y la mutilación genital femenina que afecta a más de 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo.
Otra mujer que “construye futuro” es Yenny Tejada, dominicana cuyo principal empeño es acabar con los matrimonios y uniones de niñas antes de los 18 años.
Y sin ir tan lejos, aquí en nuestro país, en Madrid está Cristina Llama que dirige “Ellas lo bordan”, un taller donde mujeres vulnerables y en riesgo de exclusión porque son inmigrantes o víctimas de la violencia de género, encuentran una manera de ganarse la vida elaborando desde mascarillas a bolsas.
La colombiana Vicky de León, que se dedica a luchar por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en las zonas más deprimidas de su país.
O Divine, que en la República Democrática del Congo ha logrado ir a la escuela y ahora está empeñada que otras niñas puedan tener una vida mejor a través de la educación.
Hay tantos y tantos ejemplos de Mujeres que construyen Futuro...
Por eso en Entreculturas trabajan para que se visibilice la desigualdad que sufren las niñas y ponen en marcha programas para protegerlas de la violencia, incluida la prevención contra la Mutilación Genital. Y en las escuelas las ayudan, a través de la educación, a que tengan capacidad de elegir su futuro.
Su objetivo más deseado es “impulsar una protección internacional efectiva de los Derechos de las Niñas”
Yo no tengo duda de que este año la mejor y más efectiva manifestación en la que podemos participar es entrar la página de ENTRECULTURAS en el apartado “Mujeres que construyen futuro” para contribuir a ese futuro.
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