Las alergias, ocasión para entrenarnos en la paciencia y la calma

Carlos Aguilera
07:00 • 10 may. 2021

Siempre por estas fechas, las alergias nos acechan. El picor de ojos, el carraspeo de garganta o la nariz que estornuda con vida propia. Llevar suero fisiológico y la mediación precisa, resulta vital para poder afrontar el día. Con las alergias, el carácter cambia; hay un punto de heroicidad extra en la convivencia; pues hay que vencer enemigos nuevos, como estar algo más irascible o susceptible de la cuenta.

 

Pero, como nos dicen los grandes maestros, la realidad es la única fuente de sabiduría. Lo que nos ocurre cada día, incluidas las contrariedades, no son excusa para salir en defensa (o quejarnos), como gato que muestra sus uñas, sino que la relación con el “otro” viene, misteriosamente, a devolvernos la alegría. 



 

Si hay algo que hemos aprendido, también a través del cine y la literatura, es cómo la enfermedad física, las limitaciones físicas, no son el único problema al que nos enfrentamos. Se ve muy claro en personajes tan queridos como Forrest Gump. Su limitación mental no es obstáculo para emocionarnos, para transmitirnos la ilusión de vivir. Otros ejemplos serían: John Nash en “Una mente maravillosa”, el protagonista cuadripléjico de “Intocable” o la película “Campeones”. El problema físico, aunque real y muy duro, no es lo único que hay en juego. Más al fondo se encuentra el meollo de la cuestión.



 

Por eso, aunque las alergias nos pretendan dominar no son el verdadero problema. Son la ocasión que tiene el Universo para devolvernos la belleza del silencio y la alegría.



 

Si hay una obra de la literatura fantástica reciente capaz de recoger todo esto, es la obra de Tolkien, “El Señor de los Anillos”. Esta oscarizada trilogía nos adentra desde la fantasía de la Tierra Media, en las hermosas complejidades de lo humano y lo divino. 

 

Por eso, si queremos ir más al fondo de alergias y dolores mundanales, tendremos que acudir a grandes amigos que nos ayuden en la tarea del vivir. Como dice el mago Gandalf, los hobbits (las personas más sencillas) son criaturas sorprendentes, puedes aprender todas sus costumbres en un mes, y después de cien años, aún te sorprenden. Recuerden, “El Seños de los Anillos” ahora también en cines. No se lo pierdan. 


Temas relacionados

para ti

en destaque