Una voz unitaria para una reclamación justa

Con el apoyo unánime de todos los grupos municipales se ha aprobado esta semana en Pleno la moción presentada por el Grupo Popular instando a Renfe Viajeros al restablecimiento y recuperación de las circulaciones ferroviarias anteriores a las restricciones provocadas por la pandemia, recuperando una segunda circulación diaria con Madrid y el incremento del número de servicios ofertados con Sevilla. 

Con el horizonte del verano, una mayor movilidad y las expectativas de crecimiento turístico que se apunta para nuestra provincia, como destino seguro, se hace además necesaria una campaña promocional que permita recuperar el protagonismo del tren como alternativa de locomoción, apoyada con precios asequibles, como los de la denominada tarifa ‘Alcazaba’.

A nadie escapa la necesidad que tenemos de mejorar nuestras comunicaciones, y no solo ferroviarias, por ello se hace muy necesario poner en práctica una política activa y unitaria hacia ese objetivo para la solución de lo que hoy es un problema. Así lo reclamé en la última sesión plenaria, particularmente al grupo socialista, que ha pasado de exigir día tras día al Gobierno mejores comunicaciones a sencillamente olvidar que Almería continúa siendo una isla en infraestructuras de comunicación.

Aprobada la moción, toca ahora también que nuestros representantes ante el Gobierno de España, eleven la voz y hagan de esta reclamación, más que justa, una oportunidad para atraer inversiones, fomentar el turismo y en definitiva generar más oportunidades para dinamizar la economía de una ciudad que esta semana volvía a reclamar a Adif, dependiente del Ministerio de Transportes, anticiparse al futuro y acordar conjuntamente qué hacer con la Antigua Estación de Ferrocarril.

Recurriendo a la maldita hemeroteca, el anterior Gobierno (PP) se comprometió a cederla gratuitamente a la ciudad una vez restaurada para darle un uso público, con toda seguridad cultural. Con el nuevo Gobierno (Psoe) no sabemos si tiene previsto acometer la tercera fase de su rehabilitación y mucho menos sus planes para una joya de la arquitectura del hierro y del cristal (arquitectura industrial) de finales del siglo XIX que lleva dos décadas olvidada, a pesar de ser el edificio más bonito de Almería y uno de las estaciones más espectaculares de España.