Giro a estribor

Fermín Bocos
00:28 • 27 may. 2021 / actualizado a las 07:00 • 27 may. 2021

Hay un dicho marinero que asegura que solo la mar dice cuando un barco es bueno. Visto que el estado de la mar es por naturaleza cambiante hay que navegar para saberlo. En política sucede algo parecido: el tiempo es determinante para otear por dónde apuntan los cambios. Aquí el barómetro son las encuestas. Las últimas apuntan un giro a estribor de la política española. El PP supera al PSOE en votos y en escaños se acercaría en torno a los 130-135.



Con el auxilio de Vox -que baja algo en expectativa de voto ,pero seguiría contando con alrededor de medio centenar de diputados en el Congreso-, podría formar Gobierno. El Partido Socialista perdería una veintena de escaños. Ahora tiene 120. Podemos también se sitúa en fase de retroceso, con pérdida de hasta 10 escaños. Ahora tienen 35.



Todo esto, ya digo, remite al presente. A estudios de campo realizados cuando aún no se habían extinguido los ecos de la aplastante victoria obtenida en Madrid por la candidata popular Isabel Díaz Ayuso en unos comicios que analizados con sosiego y contando los resultados obtenidos por cada uno de los partidos en cada uno de los distritos de la capital y ciudades y pueblos de la comunidad se llega a la conclusión que el 4 de Mayo fue una jornada tanto de respaldo a la señora Día Ayuso, como, sobre todo, un castigo en las urnas al presidente Pedro Sánchez quien como es sabido se había implicado personalmente en la pugna con la presidenta madrileña.



En La Moncloa han tratado -sin éxito- de contraprogramar con el programa del 2050 que ha durado un minuto en los telediarios borrado por la urgencia de lo ocurrido en Ceuta y la crisis diplomática con Marruecos. El giro a estribor de los votantes parece cierto, pero faltan dos años para las elecciones. Y en dos años, puede pasar de todo. En ese escenario, si Pablo Casado y su equipo quieren llegar a buen puerto harán bien en tomar nota de la dirección del viento y ajustar las velas ejerciendo una oposición firme pero no catastrofista. Sería un error pensar que toda su tarea política se resume en denunciar los errores del Gobierno.







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