Entramos de lleno en el segundo verano de pandemia con sentimientos encontrados. La fatiga pandemia está pasando factura en los ánimos de la población, pero aún debemos resistir un poco más: la luz del túnel está cerca pero falta el último empujón.
El objetivo del Gobierno de vacunar al 70% de la población española está cada día más cerca. A día de hoy, 27,5 millones de personas en nuestros país tiene al menos una dosis puesta. Y ya son 21 millones los que la tiene completa, lo que significa que el 44,3% de los españoles ya está inmunizado. Sin duda, son los mejores datos posibles que podemos tener sobre la mesa. Quiero reconocer desde estas líneas el gran trabajo que están realizando todos y cada uno de los miembros del personal sanitario, y en especial a los integrantes de los servicios sanitarios por la entrega y el compromiso demostrado, no solo con la vacunación sino desde que empezó esta terrible pandemia.
Pero como señalaba anteriormente, aún debemos mantener toda la precaución posible ante la oleada de nuevos contagios, que está afectando a la población más joven. Aprovechando la oportunidad de poder dirigirme a ellos, a los jóvenes de Almería, les animo a aguantar el último empujón. Entiendo que es mucho el tiempo que han sufrido encerrados en casa, sin poder salir con las amistades ni ver a los familiares. Ellos son unos de los colectivos que más están sufriendo esta crisis sanitaria y los últimos que se están beneficiando del proceso de vacunación. Queda poco, al final del verano la situación volverá a una cierta normalidad y podremos empezar a recobrar, poco a poco, nuestras vidas. Por suerte, la vacunación avanza rápido y las nuevas variantes que están apareciendo están siendo combatidas con las vacunas existentes. Un estudio de la revista Nature muestra que la variante Delta no escapa a las dos dosis de Pfizer o AstraZeneca. Sin duda, una magnífica noticia que pone de relieve la importancia de la colaboración desde lo público con el espacio privado en la búsqueda rápida y eficaz de las vacunas.
Sin embargo, el control de la pandemia no es efectiva si no se refuerza los servicios sanitarios. Ya veníamos avisando desde el verano pasado que la Junta de Andalucía debía reforzar el personal de los servicios sanitarios, especialmente en la Atención Primaria y en la contratación de rastreadores. En cambio, la ciudad de Almería ha sufrido un retroceso con el cierre irresponsable e inexplicable del Hospital Cruz Roja, que hubiera sido tan importante para albergar a los pacientes COVID.
Desde el PSOE le pedimos al presidente de la Junta que los fondos que llegan desde el Gobierno se destinen de manera urgente a un plan de choque que refuerce la Atención Primaria y recupere la presencialidad absoluta de la asistencia médica. Es inadmisible que los almerienses, al igual que el resto de los andaluces, tengamos que esperar entre 10 y 17 días para poder pillar una cita médica en nuestros centros de salud, algo que se viene repitiendo desde hace meses sin que desde la Consejería de Salud se ponga una solución.
La presión sobre la Atención Primaria está aumentado conforme aumenta los casos de contagios y no podemos bajar la guardia ahora, justo cuando la situación comienza a recuperar niveles prepandémicos. El personal sanitario merece su descanso vacacional más que nunca, pero la Junta es responsable de reforzar la plantilla sanitaria en una situación tan excepcional como la que seguimos viviendo. Moreno Bonilla aún no ha entendido que los fondos que llegan desde el Gobierno debe dedicarlos a donde más urge: a reforzar la sanidad pública para frenar los contagios.
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