Educación como principio de recuperación

Bien supo sacar fruto a su vida Wilfred Pareto, quizás haciendo buen uso del Principio que lleva su nombre. Economista, filósofo, sociólogo, profesor universitario, matemático e ingeniero, basó su Principio en el empirismo político y social, afirmando que el 80 % del esfuerzo ante una actividad sólo supone el 20 % de su valor, en concreto, descubrió que el 20 % de propietarios de tierras en Italia poseían el 80 % de éstas.

Luego aquí se podría dar como cierto aquello de que “menos es más”, aunque me conformaría con que, en igualdad de condiciones, menos sea menos y más sea más. Y es que, si revisamos este curso escolar, con transferencia para educación del Gobierno de España a las Comunidades autónomas de 384 M€ por la pandemia, hubo quienes redujeron ratios en las aulas para mayor seguridad, y quienes no, como Andalucía, aún recibiendo el montante económico. ¿Cuántas vidas se habrían salvado con menos contacto escolar al que no se le ha hecho test?

Este curso se ha evidenciado la necesidad de profesorado de apoyo, algo a lo que tender. La codocencia debe implantarse, si no, es ridícula e incierta la comparativa entre países en informes educativos, dado que otros sí apuestan por ella y por menor ratio desde hace años, pues es imposible llegar a todas las necesidades cuando cuentas con 34 chavales de ESO en el aula, sin hablar de la urgencia de un trabajador social en los centros educativos, imprescindibles tras la pandemia.

Esperemos que todas las CCAA utilicen los 1.185 M€ – 257 son para Andalucía, más del 21%, sobrepasando el peso poblacional – que el Gobierno de España les traspasa este año para hacer frente a muchos desafíos educativos: digitalización con dispositivos móviles, aulas digitales y formación de profesorado, reducción del abandono escolar para garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades, o el programa PROA+ para alumnado vulnerable, demostrando así la sensibilidad del Gobierno ante una pata importantísima para la recuperación del País, que debe abordarse desde la base, la educación y formación.

Es posible que el 80 % de noticias que nos llegan sean políticas y que, según el Principio de Pareto, solo el 20% sean actuaciones positivas para todos, pues bien, esta inyección económica a la educación debe ser de ese 20%, que no se desaproveche.