AVE a Almería: menos promesas y más certezas

La reivindicación colectiva de la sociedad almeriense, unida en un acto muy significativo celebrado el pasado viernes en la capital para exigir la llegada del AVE, debe suponer un punto de inflexión en nuestra prolongada reclamación de unas infraestructuras de transporte dignas y adecuadas a las necesidades presentes y futuras de Almería. Por eso quiero volver a felicitar a la Cámara de Comercio y a su presidente, Jerónimo Parra, por el acierto que supone hacer visible de una manera serena y firme el hartazgo que acumulamos los almerienses en esta demanda permanentemente insatisfecha. Un cansancio que no debe confundirse con la pasividad y mucho menos con la resignación. Almería ha dicho “basta”,  y lo ha dicho en plena sintonía social, empresarial y política.

Siempre digo que el problema de las comunicaciones de nuestra provincia no es una cuestión de siglas, sino de siglos, porque hemos avanzado muy poco en este terreno en las últimas décadas y siempre hemos ido por detrás no sólo de nuestros competidores, sino hasta de nosotros mismos. Por eso, y desde la acertada perspectiva de alejar esta demanda del tono partidista, me gustaría repetir la idea en la que vengo insistiendo, tanto cuando ha gobernado mi partido político como cuando ha gobernado otro diferente, como pasa ahora: los almerienses no queremos más promesas incumplidas. No necesitamos más plazos modificados. No pedimos más fotos o declaraciones consoladoras. No deseamos más tuits ni más gestos de cara a la galería. Lo único que necesitamos del gobierno, y así se lo hemos vuelto a pedir hace unos días, son certezas, respuestas y realidades. Y la realidad es que a día de hoy el tramo más importante de las obras del AVE, que es el de su llegada a Almería y que debe ser soterrado para acabar con esa herida abierta que suponen las vías del tren, no está en marcha. Y no sólo eso.

En el Ayuntamiento seguimos sin saber cuánto dinero tendremos que poner los almerienses en esa actuación que tiene que llevar a cabo la sociedad Almería Alta Velocidad. Una sociedad de la que a pesar de ser socios seguimos sin tener noticias. Por eso antes de ir al acto firmé con la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Marifrán Carazo, una solicitud para una convocatoria urgente y presencial de su consejo de administración, en el que también participan representantes del Gobierno de España, para intentar despejar y resolver allí todas esas dudas. Lo cierto es que no conocemos el proyecto, no conocemos los plazos y no conocemos los costes, aunque sí tenemos claro algo muy importante: que el Ayuntamiento, con su alcalde a la cabeza, peleará para que Almería tenga el mejor soterramiento posible al menor coste posible. Para ello, seguimos ofreciendo lo mismo que desde el primer momento, que no es otra cosa que diálogo institucional y voluntad permanente de acuerdo.

Tener el AVE en Almería cuanto antes no sólo es necesario para que los almerienses viajemos, sino también para que los empresarios del turismo, la hostelería o la exportación agrícola tengan una herramienta más para crear empleo y generar riqueza para todos. Esta reclamación ya no la para nadie y tampoco nadie hará que nos bajemos de ella antes de que todo llegue al justo destino que todos esperamos desde hace años. Seguimos peleando por el AVE.