¿De qué sirve ganar el mundo si perdemos “la vida” por ello?

Dicen los sabios, que si hay algo que aprender en la vida es a decir: gracias. Y el pueblo de El Ejido, toda Almería, sabe muy bien todo lo que le debemos a nuestros padres y abuelos. La escasez de agua en nuestras tierras ha convertido nuestra provincia en un ejemplo mundial de cultivo agrícola. El día a día nos lleva a una rutina empresarial en donde el fichaje, las certificaciones, el ritmo frenético y las horas extras son el “pan nuestro de cada día”. Un universo laboral en donde afloran todo tipo de especímenes: los más nobles, los menos; los más temperamentales, los más calmados; los más honrados, los menos.

Pues bien, recientemente se ha estrenado la última película de Fernando León de Aranoa que se titula “El buen patrón”. La película nos cuenta la historia de Blanco, un carismático dueño de una empresa que fabrica balanzas industriales. Con el aviso de una inminente inspección Blanco tratará de prepararlo todo para conseguir “la excelencia” empresarial. Sin embargo, aflorarán todo tipo de obstáculos que le llevarán a situaciones límites inesperadas. Aunque la película tiene un tono cómico, que hace muy digerible el visionado, el filme contiene una profunda crítica social; como es propio en el cine de Aranoa (“Princesas”, “Los lunes al sol”). La interpretación de Javier Bardem roza en ocasiones la impostura, aunque termina conquistándote. Estupendos también los secundarios, que conforman una aventura humana que divierte y critica con descaro el mundo empresarial. Como dice el evangelio, para ser grandes, también en el ámbito laboral, hay que ser primero servidores, es decir, continuar cada día la hermosa (y ardua) batalla de ser buena persona. ¿De qué sirve ganar el mundo si perdemos esa mínima ternura por nosotros mismos?

Por otro lado, también se estrena una hermosa historia familiar titulada “Un segundo”, del director Zhang Yimou (“Ni uno menos”, “El camino a casa”). La historia de un preso que va en busca de su hija; un poético homenaje al cine y un final precioso para una muy interesante película. Recuerden, “El buen patrón”, que por cierto representa a España en los próximos Oscars, y la hermosa “Un segundo”. No se las pierdan.