Ensayo general

Bajo la sombra de los naranjos terminé ayer el volumen que reúne los cuentos completos de Bolaño, tan completos que incluso incluye sus cuentos póstumos. 

Qué casualidad que cuando estuve en Bolonia, las tres personas que pasamos juntas una noche en un pequeño apartamento, portábamos cada una un libro de Bolaño, ellos diferentes novelas, yo los cuentos.

A la vuelta de Bolonia, el avión aterrizó con retraso y perdí el autobús que va del aeropuerto a Murcia. Entonces tuve que coger un taxi si quería llegar a tiempo de subir al último autobús que sale de Murcia para Almería, y luego bajarme en Vera.

En el vuelo había pensado en cambiar de vida y diseñé un plan. Luego en el taxi se lo conté todo al taxista, sin preguntarle si podía hacer terapia. Le recordé la película “Mujeres al borde de un ataque de nervios”, ¿te acuerdas cuando Carmen Maura llora y el taxista también? Solo él conoce mis planes.

Antes había comenzado la novela “Desgracia” de J. M. Coetzee, y estuve a punto de llevármela al viaje, pero el título me echaba para atrás, no quería viajar con esa “palabra” entre mis manos. 

Pero ya en casa, con esa sensación melancólica de pérdida, de haber visto tanta belleza de una manera tan pasajera y efímera, sin tiempo real para la contemplación, lo que me deja un gran vacío, debo de volver a sus páginas porque tengo el compromiso con una amiga, que ya la ha leído, de comentarla con ella cuando la acabe. Hay cosas que le gustaría aclarar conmigo y me he ofrecido a ello, por mucho yuyu que me dé el título. 

De pronto me ha venido la idea de relacionar esa aprensión mía con la amarga intuición que presiente la madre del novio en “Bodas de sangre”. Digo esto porque la otra tarde estuve viendo el ensayo general de esta obra, interpretada por un grupo de aficionados, en el cine Echegaray de Cuevas del Almazora. 

Me invitó mi amiga Ángela, la que interpreta el papel de criada en la casa de la novia. Le hacía ilusión que fuera y viera la representación del primer ensayo general que hacían, y me fui sin poder ver el último acto porque se hizo muy tarde y era agotador, pero me llevé la impresión general de actores y director. 

Espero el estreno con expectación.