Yo me transformo

Estuve mirando lugares en el mundo, pues ese deseo constante de conocer algo nuevo es lo único

Beatriz Torres
09:00 • 07 jul. 2022
Dentro de un rato salgo para Almería. Tengo previsto asistir a un acontecimiento único que me ha sido otorgado de pura sorpresa. Cuando se publiquen estas líneas ya habrá sucedido y espero haberlo disfrutado a tope.

Un ser querido me ha regalado una entrada para el concierto de Rosalía. Estoy loca de contenta, tra, tra. Cuando me enteré de que venía a Almería, inmediatamente pensé que no me lo podía perder, pero como no veía interés a mi alrededor intenté convencerme de que no pasaba nada si no iba. Este último disco no me gusta tanto, me decía, sin embargo, es el disco más libre y creativo de su carrera, y no me lo voy a perder. Me parece tan increíble que inicie su gira internacional en esta tierra, que todavía no me lo creo.

Ya que estoy en la ciudad quiero ir a la Picasso a comprarme “Aniquilación”, la última novela de mi admirado Michael Houellebecq. Me imagino que seguirá en su línea nihilista y autodestructiva de siempre, pero qué se puede esperar de estos tiempos que corren.

Hace muchos años, cuando me presentaba a concursos literarios, escribí un relato que se desarrollaba en lugares emblemáticos de la ciudad de Melilla. No recuerdo de qué manera me ilustré acerca de esta ciudad sin haber ido nunca y sin existir todavía Google para mí, pero me presenté y no gané nada, cosa habitual en mi vida.

No hace mucho estuve mirando lugares en el mundo, pues ese deseo constante de conocer algo nuevo es lo único que me mantiene viva, y me encontré con la noticia de que Melilla era la ciudad más barata de España, y como aún conservo el sueño dorado de embarcarme en Almería camino de África, consideré esta opción como factible.

Luego vinieron las imágenes del asalto a la valla, y me dije, pero estás loca, adónde vas, y descarté la idea por estimarla un disparate.

Sin embargo, conforme pasaban las horas y me hacía más consciente de la barbaridad de lo ocurrido, de esa masacre atroz perpetrada por fuerzas represoras sobre seres humanos inocentes que buscan una vida mejor, y encima son aplaudidas como garantes de la legalidad y la seguridad, me entró una vergüenza enorme y me gustaría estar allí como voluntaria de la Cruz Roja en misión humanitaria.









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